jueves, 31 de julio de 2014

VIAJE A FRANCIA - LA ROQUE GAGEAC, CASTILLO DE BEYNAC, SARLAT, BORDEAUX

Lunes 28/7/2014. Salimos de Rocamadour y vimos los criaderos de patos. Esta es la zona de los criaderos y del foie gras. Unos como éstos comimos anoche.



Paramos en un pueblito llamado La Roque Gageac, todo piedra y flores, muy bonito.






Seguimos al Castillo de Beynac. Es una construcción medieval parcialmente reconstruida.







Después paramos en Sarlat, una ciudad muy bonita, con tejados. Entré al mercado, ví las ocas doradas y subí con Rita al ascensor, desde el cual se veían los edificios.










Viajamos dos horas y media para llegar a Bordeaux, Burdeos en español, zona de viñedos. Es una gran ciudad, muy rica, con edificios majestuosos. En el hotel, cada cuarto tiene el nombre de un actor o actriz. El mío es Brigitte Bardot:



Salí con varias personas de mi grupo a caminar. Vimos la Opera:


Esta es la Plaza de la Bolsa:


Al lado del río, hay una gran plaza, y de las baldosas sale agua, todos se refrescan:




El color bordó es el del vino de Burdeos-Bordeaux.

VIAJE A FRANCIA - LIMOGES, COLLONGE LA ROUGE, PADIRAC, ROCAMADOUR

Domingo 27/7/2014. Salimos temprano, vimos el edificio del Ayuntamiento de Limoges y, enfrente, una espectacular fuente de porcelana.



Visitamos la fábrica de porcelana, y el único horno antiguo que queda de los muchos que había en Limoges. 



Thierry nos explicó el proceso, desde la preparación de la pasta, con caolín, feldespato y cuarzo, los moldes, la primera cocción a 900 grados por 60 horas, el enfriamiento y la segunda cocción a 1400 grados. Estuvimos dentro mismo del horno antiguo que atendían 75 personas, entre ellos algunos niños. Había que agregar leña permanentemente para mantener la temperatura. La leña bajaba por el río Vienne y en Limoges recuperaban los troncos. Actualmente se usa gas y electricidad.
Allí venden piezas. Había algunas muy caras, pero también platos a 7 euros.
De allí fuimos a Collonge la Rouge, un pueblito de 400 habitantes muy pintoresco. Todos los edificios eran de color rojizo.







Vuelta al bus rumbo a la Cueva de Padirac. Un gran agujero en la tierra, ascensores y escaleras que bajaban y un río subterráneo –al que no llegué- para recorrer en barca.




Bajé una escalera, dos ascensores y una nueva escalera. Los escalones estaban húmedos, y cuando miré hacia abajo estaba oscuro. Me pareció muy tenebroso y decidí volver. Arriba había un bar y me quedé tomando cerveza con varios del grupo que habían decidido no bajar.
A las 5 de la tarde llegamos a Rocamadour, un pueblo en tres niveles. En el de arriba está el hotel. Bajando por un camino en zigzag varias iglesias, y más abajo, por ascensor, una calle con puertas de piedra y negocios.









Subí con Rita en ascensor al segundo nivel y en funicular al nivel del hotel.



Cenamos en el restaurante que está a 50 metros del hotel. Me dio cierta aprensión comer pato, pero estaba rico. En francés se dice “canard”.