sábado, 31 de octubre de 2015

VIAJE A ESQUEL Y BARILOCHE - CENTRO CULTURAL MELIPAL Y CONCIERTO DE MUSICA MEDIEVAL


Viernes 23/10/2015: Me despertó temprano el ruido del viento. Hoy hace mucho frío en Esquel, sólo cero grados y sopla el viento patagónico. Fui al Centro Cultural Melipal que está a dos cuadras y donde hay una muestra de grabados y pintura naif.


Esquel es una ciudad de provincia muy pero muy tranquila, sólo hay algunas personas en la calle de 10,30 a 12 y de 17 a 20. Pero el marco de las montañas la hace muy bonita.






Así se ven las montañas desde la ventana de mi cuarto:


Volví al hotel, el viento era tremendo, fui a comer y leí los diarios de Río Negro y Chubut. Decía que esta noche a las 8 30 hay un concierto de música medieval en el Centro Cultural Melipal. Volvi a salir más tarde y pasé por la Oficina de Turismo para averiguar el horario de la Capilla Seion, que era a partir de las siete de la tarde. Estaba abierta, entré y le pregunté a una chica si se podía visitar y me abrió la puerta. La guía de turismo que dicen que suele estar allí para contar la historia no estaba. Allí funciona una escuela de idioma galés. 

A las 20 30 fui al concierto y me encantó. Había tres conjuntos: uno de Esquel, otro de Lago Puelo y otro de General Roca y todos hacían música medieval con instrumentos antiguos y también violines y contrabajos. Había mucho público, por lo menos cien personas y duró dos horas.




VIAJE A ESQUEL Y BARILOCHE - LAGO FUTALAUFQUEN, PARQUE NACIONAL LOS ALERCES

Jueves 22/10/2015. La agencia de viajes me había dicho que hoy también había una navegación al alerzal milenario, pero al final no se hizo, dicen que no hay interesados porque no es temporada, y tienen que tener por lo menos cuatro pasajeros para hacerlo. Entonces llamé al taxista y le pedí que me llevara al lago Futalaufquen, me vino a buscar a las diez y salimos. La Villa Futalauquen está a 45 kilómetros de Esquel y el único camino es salir hacia el sur, aunque está en línea recta, después hay que volver al norte. Son sólo 20 casas. Tiene un muelle muy bonito.









Muy cerca hay una hostería construida en madera y piedra.. 



Se ven los restos de un incendio forestal muy grande que hubo en la zona hace varios años:


Llegamos hasta el puerto al oeste del lago, no había gente. Después fuimos al este del lago dónde está la cascada Irigoyen.


Volvimos a Esquel, por lo menos vi parte del  Parque Nacional. Me fui a comer pizza y después al museo histórico que está en la municipalidad, pero recién abría a las 5 de la tarde, así que volví al hotel.
El museo histórico estaba dedicado a La Hoya, que es un centro de esquí cercano. Sólo había una línea de tiempo qué mostraba la evolución de la ciudad desde su fundación a principios del siglo XIX.



VIAJE A ESQUEL Y BARILOCHE - TREVELIN

Miércoles 21/10/2015. Me levanté y desayuné muy rico en el hotel, aunque no había frutas. Decidí ir a Trevelin, que es un pueblo a 20 km de Esquel, en la oficina de turismo me dijeron donde tomar el colectivo. En la agencia de viajes al lado del hotel pregunté si podía hacer una excursión al Parque Nacional Los Alerces. Habia una hoy, pero salía a las 8 de la mañana y volvía a las 7 de la tarde y no quise hacerla porque ayer viajé todo el día y no quiero agotarme. Era parte por tierra y parte en barco por un lago para ver un bosque de alerces.
Cuando tomé el colectivo para ir a Trevelin empezó a lloviznar. Bajé en la plaza y ahí estaba la oficina de turismo, donde me dieron un mapa y me explicaron cómo llegar al museo.  



Caminé tres cuadras y llegué. Trevelin es un pueblo fantasma, todos los negocios estaban cerrados, no había gente en la calle y el único movimiento eran unos pocos autos, pero el museo estaba abierto e incluso habia dos visitantes más.






Fundado por inmigrantes galeses, !a traducción es “Pueblo del Molino”, y el museo está en un edificio que fue en su época un molino harinero. 


Hay antiguas maquinarias,  carros y objetos, y se cuenta la historia de los galeses que habían llegado a las costas de Chubut en 1865, y  cómo algunos de ellos se aventuraron hacia el oeste con apoyo del gobierno.












Así se veía Trevelin desde la ventana del museo:


Cuando terminé mi visita volví a la plaza y esperé el colectivo frente a esta inmobiliaria tan alegre para regresar a Esquel. El pueblo seguía igual de desierto.



Me fui a comer a un restaurante a la vuelta del hotel y después caminé hasta la terminal,  compré el boleto para viajar a Bariloche el lunes y averigüé por algún transporte público para ir al Parque Nacional. Sólo los lunes hay un colectivo que va a Villa Futalaufquen. Los miercoles, sábados y domingos hay otro que va hasta Lago Puelo, sale a las 8 de la mañana y vuelve a Esquel a las 9 de la noche. Pero el sábado voy a tomar el trencito y el domingo no me puedo ir todo el día, tengo que ir a la Comisaría para que me den un certificado y poder justificar que no voto. Volví en taxi y le pregunté al taxista si me podía llevar al parque. Me ofreció ir a Villa Futalaufquen y le pedí el teléfono para pensarlo.
Más tarde volví a salir para ver la Capilla Seion, fundada por los galeses. Estaba cerrada y los vecinos no sabían a qué hora abría. Sólo la vi desde afuera.


VIAJE A ESQUEL Y BARILOCHE - DE BUENOS AIRES A ESQUEL


Martes 20/10/2015. Estuve temprano en Aeroparque, viajaba con Aerolíneas Argentinas y tenía algo de ansiedad porque no confio en ella, pero esta vez fue todo bien, salió y llegó en su horario. Tardó justo dos horas en llegar a Bariloche.
Una vez allí, tomé un taxi para llegar a la terminal de ómnibus, que está al lado del lago. Averigüé a qué hora salía el próximo ómnibus para Esquel y faltaban dos horas. Mientras comi algo y leí el diario de Río Negro.
A las 15.15 salió puntual y llegó a Esquel a las 20.30. El paisaje era bellísimo: bordeamos el lago Nahuel Huapi hasta que terminó, y por la ruta 40 seguimos hacia el sur. 











Paró en El Bolsón, donde bajó y subió gente, y también en Lago Puelo (el pueblo, el lago no estaba visible), en El Hoyo y en Epuyen.








Cuando llegamos a Esquel tomé un taxi para ir a mi hotel, justo al lado hay una agencia de viajes y todavia estaba abierta. Compré el boleto para el tren La Trochita que sólo funciona los sábados, comí un waffle en el bar y me fui a dormir, muerta de cansancio.
Mi cámara de fotos se volvió loca y le puso a todas las fotos 2009, atrasa seis años.