lunes, 12 de febrero de 2018

VIAJE A CHINA, COREA Y JAPÓN. DE TOKYO A BUENOS AIRES

Sábado 3/2/2018. A las dos de la tarde nos venian a buscar para llevarnos al aeropuerto, asi que teniamos toda la mañana para pasear. Lo primero que hice fue subir al piso 39 del hotel para ver la vista.



Más tarde tomamos el tren Yamanote y nos bajamos en la estación Akihabara. Justo frente a la estación hay un mall que se llama Yodo Bashi-Akiba y entramos porque Gareth queria comprar zapatillas.
Había un piso entero de ropa y encontró unas zapatillas que le gustaron. Después recorrimos el piso de juguetes y el de articulos del hogar.
En el de juguetes habia peluches, rompecabezas, legos, muñecos de todas formas y tamaños.
 







Enloquecí en el de artículos para el hogar. Las heladeras tenían tres fríos y cajones en los cuales cabían botellas paradas, había inodoros inteligentes, cien modelos de aspiradoras, manuales y robots, procesadoras de todo tipo y tamaño, limpiavidrios automáticos. No me tocó vivir en el primer mundo.
Volvimos al hotel, hicimos el check out y a las 2 de la tarde una van nos vino a buscar. El aeropuerto internacional de Narita está una hora al sur por autopista y el camino es bellísimo, mucha agua y puentes. Estaba muy nublado.
 












Hicimos el check in en United Airlines y nos dijeron que teníamos que retirar las valijas en Newark. Fueron 12 horas de vuelo cerca del círculo polar ártico, cruzando de Asia a América por el estrecho de Bering.
En Newark el procedimiento fue confuso, como suele ser siempre en USA, pero no hubo inconvenientes y el vuelo a Buenos Aires salió puntual.

Domingo 4/2/2018. Otras once horas y llegamos a Ezeiza. Fue un viaje fascinante, hasta la próxima!!

viernes, 2 de febrero de 2018

VIAJE A CHINA, COREA Y JAPÓN. TOKYO

Viernes 2/2/2018.  A las 8,15 nos vino a buscar Mieko para hacer el City tour. Estaba nevando, pero los copos eran tan suaves que se convertían en agua al tocar el piso y ni se veían en las fotos.
Fuimos en una van al templo shintoista Meiji. Desde la playa de estacionamiento hasta el templo caminando bajo la nieve. Alli se había acumulado y había muchos hombres sacándola.








Luego pasamos por el barrio de Akihabara y por el palacio imperial, que tiene 100 has en el centro de Tokyo y está rodeado de un gran estanque, y por el estadio de sumo.








Bajamos en el cruce de Shibuya, famoso por ser el más transitado del mundo. Hoy no habia tanta gente por la nevada. Alli hay una estatua de un perro llamado Hachiko, que segun cuentan iba a eaperar a esa estación todos los dias a su amo que había muerto. Sobre esta historia dijo Mieko que se había filmado una película que yo no vi. Subimos a la estación de tren para ver el cruce desde arriba.




  Bajamos otra vez de la van en el santuario Yasukuni Jinja, construido en homenaje a los 2,5 millones de japoneses muertos en la segunda guerra mundial.







Después caminamos por el barrio de Asakusa, que es un centro comercial, y que estaba cerca del restaurante donde fuimos más tarde a almorzar.
Esta fue la comida más occidental de las incluidas en el tour. Había carne de pollo y de cerdo, papas fritas, arroz, tofu y vegetales.  Y también vino! En el restaurante había sillas, pero un extraño sistema de espacios reservados. Había que entrar caminando por las sillas y después sentarse.


Decidimos quedarnos en Ginza, porque yo quería ir a la tienda Uniqlo más grande del mundo que está allí. Tiene ocho pisos.  Pero antes encontramos Gu, que es otra marca de Uniqlo. Compramos cosas en ambas tiendas.



En Japón hay un IVA de 8% y presentando pasaporte se lo descuentan a los extranjeros.
Para volver al hotel buscamos la estacion Shimbashi del tren Yamanote que estaba muy cerca de allí y en la misma calle Ginza. Compré los boletos en la máquina -tiene opción en inglés- y viajamos tres estaciones hasta Shinagawa. Tenia en mi teléfono ésta foto con las estaciones del tren Yamanote, que me fue muy útil.


Más tarde salimos otra vez porque queríamos comprar cheese cake japonesa, que es famosa. Cruzamos al otro lado de la estación Shinagawa buscando un negocio que se llama The City Bakery. Caminamos mucho y no lo encontrábamos.  Volvimos a la estación y estaba allí dentro! También entramos al supermercado para comprar unos sándwiches.


jueves, 1 de febrero de 2018

VIAJE A CHINA, COREA Y JAPÓN. DE KYOTO A TOKYO

Jueves 1/2/2018. Desayunamos a las 7 y después fuimos a pasear por la Estación Kyoto que está cruzando la calle, pero sólo estaban abiertos los negocios de comida.
Así se veía desde mi ventana la estación Kyoto, los trenes bala pasaban permanentemente.


En todos los restaurantes japoneses se promocionan los platos con similares hechos de plástico en las vidrieras. Son tan perfectos que parecen de verdad..



Este era nuestro hotel en Kyoto, frente a la estación Shinagawa, enorme.


A las 10,30 nos vino a buscar un guía para cruzarnos la calle y ayudarnos a tomar el tren bala a Tokyo.
Era un japonés que había estado en Argentina en agosto de 1982 y decía que nevaba en Buenos Aires cuando él estuvo, se ve que se confundía de ciudad.


Nos llevó hasta el andén. El tren no salía de allí,  sino que paraba dos minutos.  Subimos, salió de la estación a las 12,35, paró en  Nagoya y en Shin-Yokohama, y llegó a Shinagawa, que era la estacion anterior a Tokyo y donde debíamos bajarnos, a las 13,46. Hay 500 km entre ambas ciudades. Se me taparon los oídos como en el AVE de España,  cosa que no me pasó en el tren bala chino de Beijing a Xian.


En Shinagawa nos estaba esperando Jessica, que es andaluza y vive en Japón hace 9 años. Otra vez cruzamos la calle para ir a nuestro hotel, que se llama Shinagawa Prince y es una enormidad de 3560 habitaciones. Hicimos el check in y descansamos un rato. Desde mi ventana se veía la piscina.


A las 5 de la tarde nos encontramos otra vez con Jessica en el lobby. Cruzamos la calle y fuimos a la estación Shinagawa. Alli tomamos el tren Yamanote que tiene recorrido circular, y bajamos en Shinjuku, que es la estación más grande de Tokyo. Fuimos caminando al Ayuntamiento y subimos al mirador del piso 46.



Este es el Ayuntamiento. Llovía.



Así se veía Tokyo desde el piso 46:












Lloviznaba, y estaba anunciado que a la noche iba a nevar. Caminamos por el centro, pasamos por un callejón con bares pequeñitos de no más de seis o siete comensales y llegamos al restaurante. Comimos diferentes tipos de carne cocida en un caldo, y también había arroz, vegetales y salsas.



















Le saqué una foto al mapa de las estaciones del tren circular Yamanote, que me fue muy útil en los días siguientes:


Volvimos al hotel en el mismo tren Yamanote y bajamos en la estación Shinagawa. Seguía lloviznando.