Martes 23/10/2018. El último desayuno en Bogotá y el mejor. Había papaya. Preparé mi equipaje, hice el checkin por Internet y las 10,30 me vino a buscar el transfer para llevarme al aeropuerto, a las 12,20 salia el vuelo a Medellin.
El avión salió más tarde, a las 12,50, porque había fila para despegar y tuvo que esperar su turno.
Volamos entre nubes que parecían algodón.
Estaba programado que durara una hora, pero desde que despegó hasta que aterrizó fueron sólo 28 minutos.
Medellin tiene dos aeropuertos, yo llegué al que se llama Cordova, y es el que está más lejos de la ciudad.
Recuperé mi valija y tomé un bus al Centro Comercial San Diego. Cuando llegó, a los 45 minutos, tomé un taxi al Hotel Nutibara, en pleno centro de Medellín, que me recordó al Hotel Nacional de La Habana.
Me dieron una habitación en el piso 10, y desde allí se ve el metro elevado, y también se escucha.
También se ve esta construccion extraña, que parece una iglesia. Salí a caminar por los alrededores, muchos vendedores ambulantes y ruido. Vi la galeria de esculturas de Botero, que están justo enfrente. En el mismo hotel contraté la excursión a Guatape para mañana.
A las 6,30 ya era de noche.
El avión salió más tarde, a las 12,50, porque había fila para despegar y tuvo que esperar su turno.
Volamos entre nubes que parecían algodón.
Estaba programado que durara una hora, pero desde que despegó hasta que aterrizó fueron sólo 28 minutos.
Medellin tiene dos aeropuertos, yo llegué al que se llama Cordova, y es el que está más lejos de la ciudad.
Recuperé mi valija y tomé un bus al Centro Comercial San Diego. Cuando llegó, a los 45 minutos, tomé un taxi al Hotel Nutibara, en pleno centro de Medellín, que me recordó al Hotel Nacional de La Habana.
Me dieron una habitación en el piso 10, y desde allí se ve el metro elevado, y también se escucha.
También se ve esta construccion extraña, que parece una iglesia. Salí a caminar por los alrededores, muchos vendedores ambulantes y ruido. Vi la galeria de esculturas de Botero, que están justo enfrente. En el mismo hotel contraté la excursión a Guatape para mañana.
A las 6,30 ya era de noche.
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