Jueves 25/10/2018. Después de desayunar crucé enfrente para ver las esculturas de Botero que están en la plaza, al aire libre. El artista Fernando Botero nació en Medellín y donó a la ciudad parte de su obra.
Quise sacar una foto del Hotel Nutibara pero apenas se ve, por la construcción del metro elevado y las palmeras.
A las 8,30 de la mañana ya había mucha gente en la calle.
A las 11 tomé el turibus, que resultó malisimo. Cuando subí, en la puerta del hotel, ya habia un pasajero, un norteamericano de Arkansas. Además estaba el chófer y el que explicaba, que no era un audio sino un humano.
El sistema es de lo más raro, en cada una de las paradas se queda diez minutos, y después continúa el recorrido.
Este es el Parque de los Deseos.
El que hablaba, y a quien le dije que no era necesario que repitiera en español porque yo entendía (el yanqui no hablaba sino inglés), era lo más aburrido del mundo. Se limitaba a indicar la dirección en que iba el bus y el nombre de las calles; ni una palabra de historia, ningún dato divertido.
Este es el río Medellín.
Este es el turibus, parado en la estación Estadio del metro. Mientras yo estaba tomando un café en un puesto de la plaza, en la camioneta que está adelante del bus entraron dos hombres con unas armas largas plateadas impresionantes.
Además el hombre que hablaba varias veces dijo que podíamos quedarnos en alguna de las paradas y tomar el siguiente, que pasaría 1,10 horas más tarde, incluso que podíamos tomar el metro para alcanzar el anterior turibus. Daba toda la sensación de querer librarse tanto del yanqui como de mi.
Aquí también paró 10 minutos, en el Parque de los Pies Descalzos.
Esta es una fuente de agua, el agua casi no salió en las fotos, pero estaba.
La siguiente parada era en el Cerro Nutibara. Habia un horario impreso en el mapa, pero cuando paró el hombre dijo que en lugar de salir 13,05 saldríamos 13,20. El lugar era bonito, y se veía la ciudad debajo.
Cuando me quejé y les dije que no era serio que no respetaran el horario impreso en los mapas y en las paradas me dijeron que por el tráfico era imposible respetar los horarios!!
Luego paramos en los Mercados del Río, donde el hombre dijo que había 37 restaurantes. El yanqui se bajó y seguí yo sola. Como el audio humano dijo que estábamos cerca de la Terminal del Sur, en la siguiente parada, que era el Parque El Poblado, me tomé un taxi y fui a comprar mi ticket para ir mañana a Manizales.
La Terminal del Sur es enorme y hay muchos lugares para comer. Pregunté si había alguno que vendiera pizza y había!
Después me tomé otro taxi para ir al Museo de Antioquia, que está muy cerca del hotel. Sabia que allí había más esculturas de Botero y cuadros que él donó a la ciudad, y así es.
Aquí también hay naranjas.
Hay más de un cuadro con el tema de la muerte de Pablo Escobar, el famoso narcotraficante. También había nacido en esta zona, y en el peñón vendían remeras con su cara!!
Este es Velazquez:
Cuando salí del Museo paseé otra vez entre las esculturas, que están en la misma vereda.
