viernes, 8 de noviembre de 2019

VIAJE A CATAMARCA Y CHUBUT - BUENOS AIRES, SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA, BELEN

Viernes 1*/11/2019. El vuelo desde Aeroparque a Catamarca Capital dura una hora y veinte minutos. Era un día de mucho viento. Como era un trayecto corto me senté en la ventana, y vi estos círculos en los campos cuya utilidad nunca pude averiguar.





El piloto tuvo que esforzarse para aterrizar, el viento le desestabilizaba el avión.
El aeropuerto de Catamarca es chiquito y no hay mangas, acercan una escalera a la puerta del avión. Afuera hacía mucho calor y un viento hirviente. Tomé un taxi a mi hotel en el centro. Descansé un rato y salí hacia la terminal para comprar boleto a Belén. No había nadie en la calle.
Compré el ticket, comí algo y volví al hotel.

Sábado 2/11/2019. Rico desayuno con nueces, que se dan muy bien en esta zona. A las 10 de la mañana pagué la cuenta y tomé un taxi a la Terminal.  La temperatura había bajado mucho y pronosticaban lluvia.
En la terminal hay por lo menos dos salas de espera con aire acondicionado. Mucha gente esperando ómnibus,  quizás por ser sábado.
A las 12,30 salió puntual. En la ruta llovió y después salió el sol, se volvió a nublar y sol otra vez. Dentro del ómnibus casi hacia frio.




Agrandando la foto se ven los cardones.




Para ir hacia el norte de la provincia hay que tomar autopista y después ruta hacia el sur, entrar en La Rioja y después volver a Catamarca. Esto era así cuando estuve aquí la última vez y sigue siendo, aunque después me dijeron que ya está asfaltada la ruta que va a Andalgala y que próximamente el trayecto se va a hacer más corto.
En Aimogasta, La Rioja, había una tormenta de tierra, el ómnibus paró unos minutos pero no bajé.


Antes de llegar a Belén pasó por Londres.




En menos de cinco horas llegó a Belén.  Pregunté por la Posada Las Cardas pero nadie sabía,  llegué gracias a mi mapa offline. La Posada es un lugar muy agradable, tiene sólo cuatro habitaciones con nombres de plantas de la zona y está a tres cuadras de la plaza principal.
A mí me tocó la llamada "Jarilla", que después me contaron que es un arbusto de flores amarillas.
Las paredes estaban decoradas con estos dibujos de vicuñas.




Más tarde caminé hasta la plaza, compré algo para comer y tomé un helado. El silencio es impresionante.

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