Sábado
8/7/2015. Anoche por segunda vez logré comprar un día de conexión a Internet,
pero recién pude conseguir que funcionara hoy. La señal no es excelente, pero
pude subir las fotos al blog y leer los diarios. Con todo lo que pasa en
Argentina me desespera estar desconectada.
Decidí
tener un día light. Mañana a la mañana tengo que ir a la estación de ómnibus
para tomar el que va directo al aeropuerto de Dublín, pero los domingos son
complicados en Irlanda. El ómnibus 57 no funciona y quisiera conseguir un taxi,
pero no estoy segura de poder lograrlo.
Me fui
caminando a la estación de ómnibus para practicar el recorrido. Tardé media
hora y pasé por una zona con la bandera de la República de Irlanda y
los nombres de las calles en inglés y en irlandés. Si no consigo un taxi, iré
caminando, y espero que no llueva.
Desde allí
me fui al Mercado de San Jorge, un lugar muy agradable, y los sábados hay mucho
movimiento, venden comida hecha y había un conjunto que tocaba música. Me
compré un crepe exquisito. La chica que me hizo el crepe era colombiana.
Había
muchos turistas, pero también gente que compraba carnes, pescados, frutas y
verduras.
Volví a la
estación de ómnibus, tomé un café y le saqué una foto a esta estatua que vi el
día que llegué:
Después
decidí volver al departamento. Compré algunos regalitos y pasé por el City
Hall. Había una manifestación de no más de treinta personas con banderas
británicas, y carteles diciendo que el Ulster está en buenas manos.
Tomé el
ómnibus 57 y empezó a lloviznar, hacía dos días que no llovía.
Domingo 9/8/2015.
Me desperté muy temprano, terminé de empacar, puse en el lavarropas sábanas y
toallas, saqué la basura y salí, tenía temor de no conseguir un taxi y tener
que caminar hasta la estación de ómnibus. Pero todo fue fácil. Al hombre de
seguridad de la entrada le expliqué que quería un taxi pero no podía llamar de
mi teléfono porque era extranjero. Inmediatamente llamó de su teléfono y en dos
minutos estaba el taxi allí.
Tomé el
expreso al Aeropuerto de Dublín a las 9,30 y tardó dos horas en llegar. Hice el
check in en British Airways y comí lasagna con papas fritas, una combinación rara.
El vuelo a
Londres tardó menos de una hora y allí tuve que esperar el otro vuelo a Buenos
Aires, que salió a las 10,30 de la noche. Era un enorme avión, calculé unos 500
asientos. Un viaje muy tranquilo, dormí mucho, y a las 8 de la mañana estaba en
Buenos Aires.
Este fue
el itinerario de mi viaje: