Miércoles 27/7/2016. Tomé el metro en Provenza y bajé en Plaza Catalunya. Desde allí fui siguiendo el recorrido de mi guía por el Barrio Gótico.
Es el barrio más antiguo de la ciudad y las calles no son en cuadrícula como en el Eixample, sino angostas y sinuosas.
En la Plaza Nova hay cimientos de la época en que Barcelona era Barcino, una ciudad del Imperio romano. Estaba cerrado, pero desde el nivel de la calle se ve perfecto.
Muy cerca está lo que queda de las murallas, las torres defensivas de la ciudad y el acueducto. Al lado, la Catedral, pero no entré.
Muy cerca está lo que queda de las murallas, las torres defensivas de la ciudad y el acueducto. Al lado, la Catedral, pero no entré.
Si entré en el Museo de Historia de la Ciudad, que es fascinante. Bajando por un ascensor, camine por pasarelas transparentes, y debajo se ven restos de casas y de negocios de la ciudad romana, algo similar vi en el Antiquarium de Sevilla, debajo de las Setas de la Encarnación.
Al salir del Museo, el recorrido llegaba a la Plaza de San Jaume, donde esta el Ayuntamiento y la Generalitat, pero ahí me perdí. Caminé sin rumbo un rato hasta que la encontré, es una enorme plaza seca con estos dos edificios enfrentados y llegaba una manifestación de los empleados del metro.
Recorrí la Calle del Call, que era el barrio judío, y allí hay un anexo del Museo de la Historia de la Ciudad, que visité con la misma entrada.
Recorrí la Calle del Call, que era el barrio judío, y allí hay un anexo del Museo de la Historia de la Ciudad, que visité con la misma entrada.
Y cuando salí del Museo, inexplicablemente, me caí y me golpee la rodilla. Me ayudaron a levantarme. Pero igual seguí caminando, vi el Mercado de Santa Caterina, con techos de colores y entré en el Museo Diocesano, donde hay una exposición de Gaudi.
Volviendo al departamento pasé por La Pedrera y decidí entrar. Es increíblemente grande y lo más sorprendente es la terraza, con esas chimeneas tan curiosas.
Volví al departamento y me puse hielo en la rodilla, pero antes de subir compré una papaya en la frutería de enfrente.
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