Viernes 1/8/2014. Otra
vez dormí diez horas!! Este edificio es muy silencioso. En la esquina hay un
bar que se llama L´Alibi y se suelen escuchar voces, pero de lejos porque estoy
en el 7º piso.
A las 9,30 salí a pasear
por Le Marais. Tomé el metro y me bajé en la estación Bastille, que está a
nivel, y del andén se ve el Sena, y barcos.
Caminé por la
Rue St Antoine para ir a la Place des Vosges.
Todos los
edificios son similares y la plaza es muy bonita, con jardines y fuentes.
En una de las esquinas
está la casa donde vivió Victor Hugo entre 1832 y 1848. Allí comenzó a escribir
“Los Miserables”. La casa tiene muebles y adornos de la época.
Salí de Place des Vosges
y pasé por la Place de Marché St Catherine, muy linda y llena de bares.
Seguí caminando hasta que encontré el Museo Carnavalet. Cuando el Barón
Hausmann demolió la París
medieval y construyó las grandes avenidas, pidió un lugar donde guardar objetos
artísticos de las demoliciones. En el Museo Carnavalet se cuenta la historia de
París.
Allí está recreado el
dormitorio de Marcel Proust.
Llegué al Museo Picasso,
pero está cerrado por refacciones hasta el 25/10/2014.
Me senté en un bar a
comer otra vez una galette (así llaman a las crepes saladas) con vino rosé.
Pasé por el Hotel de
Rohan, que es un impresionante edificio que alberga los archivos de Francia.
Seguí caminando y
encontré el metro. Decidí volver, hacía mucho calor. Tuve que hacer dos
combinaciones. Descansé un rato y a las 7 fui al supermercado Monoprix que me
recomendó Patrick y compré gaseosa de limón y magdalenas (como hoy vi el
dormitorio de Marcel Proust, recordé la parte de “En busca del tiempo perdido”
donde habla de las magdalenas).
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