Miércoles 30/7/2014. Me
desperté temprano, y a las 10 ya había desayunado, me había duchado y había
ordenado mis cosas.
Este es mi edificio en Rue Lapeyrere:
Salí a recorrer el
barrio. Muy cerca de acá se ve Sacre Coeur, que está más arriba. Encontré un
supermercado y compré vino, queso y otras vituallas.
Volví porque a las 12
venía Patrick, el dueño del departamento. Le pagué y me explicó donde tirar la
basura, cómo funciona el lavarropas y la cafetera. Nos entendimos un poco en
francés y otro poco en inglés.
Comí algo y salí a
recorrer Montmartre. Quise hacer el walking tour de Lonely Planet pero no pude
terminarlo, me tuve que volver porque hacía mucho calor, había demasiada gente
y yo estaba muy cansada.
Tomé el metro y salí
justo frente al Moulin Rouge, y muy cerca hay otros dos molinos, porque
Montmartre era una zona rural. Ahora son cabarets o restaurantes, pero en su época producían harina.
En una esquina vi la Clos de Montmartre, la única
viña que queda en el barrio. En mi balcón también hay vides.
En la Place Marcel Ayme hay una estatua
muy curiosa, de un hombre que sale entre las piedras. Es un personaje de Marcel Ayme llamado Dutilleul, protagonista de uno de sus cuentos.
Entré al Museo de Montmartre,
que funciona en la casa más antigua del barrio.
En la escalinata de Sacre
Coeur había miles de personas. Desde allí se ve todo Paris, incluso la Torre Eiffel.
Encontré el funicular,
pero bajé por las escaleras.
Busqué el metro y volví con mucho dolor de cabeza.
A la mañana y a la noche
el tiempo es fresco, pero durante el día hace mucho calor.
Comí queso y tomé vino y
me fui a dormr, tengo que recuperarme de tanto agotamiento.
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