Sábado 12/10/2013. El avión de
TAM salió puntual a las 19,10 y a las 21.45 llegó a San Pablo. Allí tuve que
esperar hasta las 23,55 que saliera el avión a Londres, que tardó diez horas
y media.
Domingo 13/10/2013. A las 14,30
hora de Londres llegamos. Dormí muchísimas horas en el viaje, así que llegué
descansada. Estaba muy nublado y lloviznaba de a ratos.
En el aeropuerto hay varios
lugares de informes, averigüé y compré un ticket de metro para ir a Victoria
Station, porque mi hotel está muy cerca de allí. Tardé 45 minutos en llegar con
la línea azul y haciendo transbordo a la línea verde en South Kensington, desde
allí eran sólo dos estaciones más. Lo tenía estudiado y me salió perfecto. En
varias de estas estaciones el tren no es subterráneo sino que va por la
superficie. En el metro no hay escaleras mecánicas, por suerte traje una valija
manejable.
Cuando llegué a Victoria saqué
mi mapa y busqué Wilton Road, pero se me complicó porque en el mapa no tenía
los nombres de todas las calles. Le pregunté a una chica que pasaba y resultó
que ella también estaba buscando Wilton Road. Ella tenía el mapa en su celular
–más moderna que yo- y finalmente la encontramos. Pero en un momento ella llegó
adonde iba y tuve que preguntar dos veces más para llegar a Saint Georges
Drive, donde está mi hotel.
Mi habitación es pequeñita pero
tiene todo lo necesario, que incluye wifi. El hotel está en una típica casa
victoriana con columnas y sótano con salida al exterior. Mi habitación está en
el sótano y da a un patio interno.
Salí a caminar y llegué a la Estación de Omnibus
Victoria. Allí comí algo y me compré un shortbread para más tarde. A las 18,30
ya era de noche. Volví al hotel, tomé un café con el shortbread (en el cuarto
tengo pava eléctrica) y me fui a dormir.
Lunes 14/10/2013. Me levanté
temprano y a las 7,30 estaba desayunando. A las 8 salí hacia Victoria Station a
buscar el bus turístico. Quise hacer el camino que imprimí de GoogleMaps pero
me encontré con un callejón aparentemente sin salida, y un lugar con este
cartel: “Ni siquiera se le ocurra estacionar aquí”.
El ticket del bus turístico vale 30 libras, tiene
validez por dos días e incluye también el barco por el Támesis y varios tours caminando.
Llovía intermitentemente y hacía mucho frío.
Me quedé en el bus mientras llovía, tenía una parte techada arriba y el resto al aire libre. Dicen que son dos
recorridos, pero en realidad se superponen. En el rojo hay un hombre que
explica en inglés, pero yo no le entendía, el azul tiene audio en varios
idiomas, este lo entendía bien en inglés, y después descubrí que lo podía
escuchar en español.
Pasamos por Marble Arch, Hyde
Park, Harrods, el Palacio de Kensington, Notting Hill, Trafalgar Square, y cruzamos varias veces el
río.
En Marylebone Road bajé un rato a caminar y a tomar un café, estaba
helada. Allí está el Museo de Cera de Mme Tussaud, había una cuadra de fila. Volví
a subir y me bajé en Piccadilly Circus, comí en un KFC y miré los negocios,
demasiada multitud para mi gusto.
El ómnibus pasó por Trafalgar
Square, donde también había multitudes y me bajé para tomar el barco por el Támesis
en el muelle de Westminster, entre el London Eye y el Big Ben.
Pasamos bajo los puentes y ví
desde el agua la Catedral
de Saint Paul, la City
y la Torre de
Londres.
Me bajé del barco porque ya eran
casi las cinco de la tarde e iba a perder el último bus turístico, pero no
encontré la parada, y ni sabía adonde estaba. Caminé hasta encontrar una estación
de subte, era Monument, me fijé en el mapa y Victoria estaba a seis estaciones
sin hacer transbordo. Así que llegué bien.
Sobre la ciudad pasan aviones todo
el tiempo, es bastante impresionante.
Volví al hotel, ya se estaba
haciendo de noche. Más tarde volví a salir a comprarme algo para comer, hacía muchísimo frío.
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