VIAJE A LONDRES, QUINTO DIA - LA TORRE DE LONDRES, EL PUENTE DEL MILENIO, TATE MODERN

Viernes 18/10/2013. Después de desayunar me fui a la Estación Victoria y tomé el metro para ir a la Torre de Londres. Había leído que era mejor entrar temprano a ver las joyas de la corona porque después hay mucha gente, y fue un buen consejo. 

Ahí estaban las coronas de los reyes (deben ser muy pesadas!) y un video con la coronación de la reina actual. El culto a la monarquía no me resulta comprensible, pero evidentemente es parte de la cultura local.

Entré a la Torre Blanca, donde hay armaduras, y a varias más, y ví a los guardias de la torre con sus uniformes tan bonitos.

Desde la Torre se ve este edificio tan original de la City:

Cuando me pareció que ya era suficiente tomé otra vez el metro para ir a la Tate Modern. Este museo es fascinante. El edificio es una antigua central eléctrica reciclada. Para llegar bajé en la estación Blackfriars y crucé el Támesis por el Milenium Bridge, que es un puente peatonal y super moderno, inaugurado en el año 2000. 

En la Tate Modern hay pintura y escultura del siglo XX y XXl.

Lo mejor para mí fue Picasso.

En todos los museos hay mucha gente y grupos de chicos de colegios.

Salí de la Tate Modern, fui a ver el Teatro Globe, que está al lado, comí un sándwich y volví a ver la exposición de Paul Klee, que se inauguró el 16 de octubre. 

Este es el Teatro Globe, réplica del antiguo de la época de Shakespeare:

La Tate Modern, al igual que la mayoría de los museos, es gratuita, pero hay que pagar para ver las exposiciones temporales. Están construyendo una ampiación en la parte de atrás:

No me gustó mucho Paul Klee, la mayoría de los cuadros eran de tamaño reducido, y había demasiadas variaciones sobre el mismo tema.

A esta altura ya estaba muy cansada y me dolían las piernas. Es verdad que el subte llega a todos lados, pero hay que caminar mucho. Desde la estación Blackfriars hasta la Tate Modern debo haber caminado unas diez cuadras. Mi hotel está a unos 700 metros de Victoria Station, o sea que al final del día son muchos kilómetros.

La Tate Modern tiene grandes balcones que miran al río. Desde allí se ve el Millenium Bridge y la Catedral de San Pablo:

Volví al hotel, me tomé un tafirol y me quedé dormida. Cuando me repuse fui otra vez a Victoria y descubrí un KFC en el patio de comidas del primer piso. Y había popcorn!!!!   

Este es el Airways Hotel Victoria en 29 Saint Georges Drive:

Todos los edificios de la cuadra son iguales, no se gastaron en innovar!!

En las calles están pintadas estas señales para que uno sepa para qué lado mirar, porque el tráfico es al revés de la mayor parte del mundo: