Lunes 2/2/2015. Ultimo
día en Guanajuato, a las 14,15 salía mi ómnibus para México Deefe. Ayer mientras
esperaba que me vinieran a buscar vi pasar un tranvía turístico, y en el hotel
me dijeron que salía de la
Alhóndiga de Granaditas.
Está a 200 metros de mi
hotel y es un edificio cuadrado gigante que era originalmente un depósito de
mercaderías y hoy es un museo, y donde se libró la primera batalla por la
independencia de México. Más tarde, los realistas lo usaron como cuartel y
colgaron las cabezas de los cuatro cabecillas revolucionarios fusilados –Miguel
Hidalgo, Ignacio Allende, y otros dos llamados Aldama y Jiménez- de las cuatro
esquinas, donde estuvieron hasta el final de la guerra.
El museo estaba cerrado,
era lunes.
Averigüé por el tranvía y
me dijeron que a las 10 salía uno de la Plaza de la Paz y a las 12 otro de la Alhóndiga. Volví
a la Plaza de la Paz , donde hay un stand del
tranvía, y me dijeron que sólo salía si había diez interesados.
Me quedé caminando por
allí, el tranvía nunca llegó y nunca salió. Así que caminé por la ciudad. La
mayoría de los mexicanos del fin de semana ya se habían ido y estaba tranquilo.
Estas esculturas frente al Teatro Juarez las descubrí hoy, había tanta gente la última vez que pasé por allí que no las vi:
En un edificio público, la cara del Presidente Benito Juarez, que me car muy simpático por su decisión de separar al Estado de la Iglesia Católica:
A las 12 volví al hotel,
pedí un taxi y fui a la Terminal. Comí
allí y esperé que saliera mi ómnibus, que a las 19 horas llegó a México Deefe,
a la Central Camionera
del Norte, que conocí cuando fuimos a Pachuca con Mary Landy.
Muchísima gente en la Terminal , probablemente
porque hoy es feriado. Mi hotel estaba muy cerca de allí, pero decidí tomar un
taxi porque ya era de noche.
Era un hotel raro, en la
misma avenida de la Terminal ,
una sola chica en la recepción y muy poco movimiento de gente, sin ningún
negocio alrededor.
No tenía hambre porque en
el ómnibus había comido un sándwich, así que me fui a dormir.
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