Jueves 30/4/2015. Dormí
mal, tenía miedo de no despertarme. A las 4,30 me vino a buscar un taxi para
llevarme al aeropuerto.
El avión de Amaszonas salió
un poco después de las 6 y llegó a Uyuni en 45 minutos. Estaba saliendo el sol,
y antes de llegar, el comandante mostró el salar a la derecha del avión.
Es un
avión canadiense de 50 asientos, pero iba semivacío. El aeropuerto de Uyuni se
llama “La Joya Andina ”
y tiene un año de antigüedad.
En Uyuni me estaba
esperando una señora de la agencia, y me llevó hasta su local, en la Avenida Ferroviaria.
Uyuni era una estación del Ferrocarril Potosí – Antofagasta. El que manejaba
era Reinaldo, un chico joven que fue mi conductor y guía los tres días de
excursión.
Reinaldo me llevó a un bar
para que desayunara y me dijo que iba a cargar combustible y salíamos a las 10,
todavía no eran ni las 8 de la mañana.
Desayuné y pasée por la Av. Ferroviaria hasta que
salimos. Uyuni es un pueblo de 20000 habitantes y tiene un cine.
Muy cerca está el
cementerio de trenes, un lugar deprimente con pura chatarra oxidada.
Una señora cuidaba una
manada de llamas, nos bajamos a charlar con ella.
En un pueblo cercano,
Colchani, un hombre me explicó como traen la sal del salar en bloques de 30
tonaladas, la calientan con leña para secarla, le agregan yodo y la embolsan.
Allí mismo embolsó un paquete que le compré.
Y entramos al salar, que es
un lugar de ensueño, increíble. Blanco y más blanco hasta donde da la vista. Es
el más grande del mundo y tiene 12000 km2 de superficie. Para hacerse una idea:
la ciudad de Buenos Aires tiene 200 km2, es decir 60 Buenos Aires = un salar.
Vi los ojos del salar, que
son lugares donde hay agua con globitos.
Por aquí pasó el Dakar, e hicieron
este monumento de bloques de sal:
Mi guía Reinaldo es
chiquito y le gusta jugar, me sacó estas fotos. En realidad tiene 27 años, está
casado y tiene dos hijas.
En el medio del salar hay
islas con tierra y cactus. Llegamos a Incahuasi, que llaman isla del pescado,
porque tiene esa forma.
Allí hay un restaurante y
comi pollo con papas fritas.
Había que comprar una
entrada para estar en la isla, e incluia el uso del baño. El cartel es
extorsivo, la isla no tiene puerta y se tienen que asegurar que la gente pague.
La gente subía por un
sendero de piedras para ver el salar, pero yo no tenía ganas.
Saliendo del salar hay
plantaciones de quinoa de varios colores, esta era roja:
Llegamos al Hotel Tayka
Taura, frente al Volcán Tunupa.
Hay dos formas de ir al salar: en plan
mochilero viajando diez horas desde La
Paz por camino de ripio, en tours compartidos de seis o siete
personas durmiendo en refugios donde según cuentan hace mucho frío, o en plan
lujo llegando a Uyuni en 45 minutos de avión y durmiendo en los hoteles que hay
en la zona. Como decidí que a mi edad ya no estaba en plan mochilero, elegí la
segunda opción, pero según contaré dista mucho de ser puro confort.
El Hotel de Sal Tayka Taura
está construido con bloques de sal y está en el medio de la nada, tiene energía
solar y no hay televisión ni Internet. En cuanto llegué me dijeron que me
bañara en ese momento, porque a la mañana lo más probable era que no hubiera
agua caliente.
Me bañé y a las 6,30 fui
con Reinaldo a ver la puesta de sol en el salar.
El Volcán Tunupa está allí
enfrente.
A las 7,30 sirvieron la
cena, que era sólo aceptable, bajé las fotos y me fui a dormir, no había nada
más interesante que hacer.
estimado soy peruano
ResponderEliminarquiero saber cuanto me custa el tours
Saludos