Lunes 31/10/2016. Córdoba fue la única ciudad argentina, además de Buenos Aires, donde llegó el art nouveau. Armé un circuito y salí a ver las joyas del art nouveau cordobés, aunque en el camino encontré otras cosas interesantes. Todo quedaba cerca del departamento.
Cruce la Cañada y pase por el edificio de Tribunales, bien clásico.
Muy cerca, en Caseros 627, encontré la primera casa. Muy lindas las verjas de la terraza.
En camino a la segunda, pase por la Biblioteca.
La segunda casa de mi circuito teóricamente estaba en Sucre al 100, pero no pude encontrarla.
Tampoco encontré la que tenia registrada en Santa Rosa 140, aunque en el 170 había un edificio con elementos art nouveau, donde funciona un banco.
La siguiente fue el Hotel Victoria, en 25 de Mayo 240.
Caminando hacia la calle Entre Rios vi a lo lejos la Casa de Gobierno, que es un edificio muy feo, pero allí cerca está la escultura de Antonio Seguí que vi paseando en el bus turístico y se me ocurrió ir a verla. Caminé bastantes cuadras pero no pude llegar, está en una zona de autopistas. Me tuve que conformar con verla de lejos.
Volví caminando hasta Entre Rios 151, la estrella del art nouveau de Córdoba. Hermosa y muy bien mantenida, allí funciona la Unión Industrial de la provincia.
En camino a la siguiente, pasé por un bar llamado Serendipia. En los individuales de papel estaba el significado de esta palabra, que yo no conocía y hoy aprendí.
Comí algo y seguí hasta Ituzaingo 779, cerca del Paseo del Buen Pastor.
La última era una casa muy linda frente al Palacio Ferreyra, en Hipólito Yigoyen 552, pero no encontré elementos art nouveau.
Ya estaba muy cansada, y hacia calor, me senté a comer un enorme helado de arándano y dulce de leche con nuez.
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