viernes, 31 de agosto de 2018

VIAJE A LOS BALCANES - CAMINO A CASA: SUR DE FRANCIA Y BARCELONA

Martes 31/7/2018. Desayunamos temprano y salimos con el equipaje, porque hoy continúa nuestro periplo hacia el oeste.
La primera etapa era el tramo Génova - Niza. Empezamos mal, porque debíamos tomar el tren para ir de la estación Brignole a la estación Príncipe,  pero el tren estaba atrasado.  Terminamos tomando un taxi a Príncipe,  pero cuando llegamos nos encontramos con que el tren Génova - Níza también estaba atrasado. Tenia que salir 8,56 y salió 9,27.



De Génova a Madrid debíamos hacer cinco transbordos. El tren paró en las estaciones Savona, Finale Ligure, Albenga, Alassio, Diana,  Imperia, San Remo, Ventimiglia y Mentón Garavan.


Llegamos a Mentón Garavan a las 12. Alli anunciaron que había problemas eléctricos y que los trenes debian pasar de a uno, así que se iba al retrasar.




Recién volvió a ponerse en marcha a las 12,22. Volvió a parar en Menton y en Mónaco Montecarlo, y llegó a Níza a las 13,07.


Las paredes del baño de la estación tenían este papel, con macarrons de colores.


A las 13,55 teníamos que tomar el siguiente tren a Avignon, que también salió diez minutos tarde. Paró en las estaciones Antibes, Cannes, St Raphael, Les Arcs-Draguignon y Toulon, y llegó a Avignon TGV a las 17,05.
Debíamos tomar otro tren allí a Avignon Central a las 17,10 pero no llegamos, por suerte había otro a las 17,27.


De la estación Avignon Central salia el próximo tren a Montpellier a las 17,38, de la plataforma D. Llegamos a la plataforma A cuatro minutos antes. Debíamos pasar por un túnel por debajo de las vías, y teníamos una valija cada una. No sé cómo hicimos, pero llegamos. Fue un milagro.





Qué lindo ver el Mediterráneo desde el tren!








El tren siguió bordeando el mar. Paró en las estaciones Tarascon,
Nimes, Vergeze-Codognan, Lunei, Baillargues, y llegó a Montpellier a las 18,46.
 












Aquí descansamos una hora hasta que salió el próximo,  a las 19,55, a Barcelona. Paró en las estaciones Sete,  Agde, Beziers,  Narbonne y Perpignan, y ya en España, en Figueras y  Girona. Llegó a las 23 horas. Cuando entró en España se convirtió en AVE y se me taparon los oídos.


Llegamos a la estación Barcelona Sants y debíamos ir a Barcelona Nord para tomar el ómnibus a Madrid. Pensábamos tomar un taxi, pero estaban de huelga por protesta contra Uber. Tuvimos que tomar otro tren y después caminar 100 metros hasta la estación de ómnibus.
Salió de Barcelona a las 12 de la noche. 

miércoles, 29 de agosto de 2018

VIAJE A LOS BALCANES - CAMINO A CASA, GÉNOVA, ITALIA

Lunes 30/7/2018. Este precioso palacio es el hotel Best Western, frente a la estación Génova Brignole. El desayuno era buenísimo,  y hasta había
máquina para hacer hot cakes.


Cruzamos a la estación y tomamos el tren al centro.


Sólo estuve unas horas en Génova en mi viaje a Italia en 2012, y no recordaba mucho más que el puerto. Tiene edificios espectaculares.















En las vidrieras,  muchas cosas tentadoras.



La idea era ir hacia Chíavari, donde vive la familia de Bruni. Pero nos bajamos en otra ciudad que se llama Camogli, también sobre el mar.




Las vías del tren iban al lado del mar!






De Camogli tomamos un ómnibus a Santa Margarita de Liguria porque cancelaron el tren. De Santa Margarita tomamos un taxi a Chiavari.








Recuerdo haber visto en mi viaje a Italia de 2012 los edificios estilo Liberty en esta zona, así se llamó en Italia al Art nouveau. Hay muchos así en Chíavari. 
















Estas fotos las saqué mientras seguía a Bruni que buscaba desesperadamente una focacceria, que es un pan típico de la zona.  Eran las dos de la tarde y todos los negocios estaban cerrados. Nunca la encontramos,  pero sí había un bar frente a la estación.  Comí focaccia rellena y tomé un licuado bien helado. Hacia mucho calor.



Ahí nos encontramos con la tía Bruna y el primo Fausto que nos vinieron a buscar en auto y nos llevaron a pasear.





Después fuimos a su casa, y la tía Bruna había hecho una torta upside down de anana. Estaba exquisita y me revivió, porque me sentía mal con tanto calor.


Recorrimos la huerta del primo Fausto, impresionante, había de todo y en un espacio no tan grande,  pero las verduras crecían por todos lados y todo era muy verde.








A la noche el hermano de Bruni,  su esposa y sus hijos nos invitaron a comer en un restaurante en el centro. Estos tallarines con salsa bolognesa eran deliciosos.
Tomamos vino de Piamonte.


Después nos dejaron en la estación de tren y nos volvimos a Génova,  que está a 50 Km.