viernes, 31 de enero de 2020

VIAJE A ASIA - BALI, SEGUNDO DIA

Viernes 31/1/2020.  Después de otro desayuno exquisito traté de arreglar alguna excursión para hoy.
Esto es publicidad sobre la calle.


Esta es la entrada del Hotel Marudhani. A la izquierda está el restaurante donde sirven el desayuno. No tiene paredes, solo estos paneles que bajan de noche.




En la recepcion hay imágenes de dioses y los adornan con flores.



Esta es la recepción,  tampoco tiene paredes.


Me ofrecieron una excursión a compartir con otras personas a partir de las 9 de la mañana, con un programa de siete pasos, y acepté. Me vinieron a buscar a mi y después a dos chicas jóvenes estadounidenses.
La primer parada fue en un templo llamado Cueva del elefante, o Goa Gajah. El hombre que manejaba era bastante raro, muy parco, no dio explicación alguna.


Escalones muy altos como es común en Bali. No me podía agarrar de los pasamanos porque por allí caminaban unas hormigas gigantes, y una de esas me puede mandar al hospital si me pica.



Y esto????


Después leí en Google que fue construido en el siglo IX y que es patrimonio de la humanidad. Al entrar, hombres y mujeres debian ponerse una falda que es como un pareo que llaman "sarong". En la entrada tienen muchos y les prestan a los visitantes.  Como yo ya había leído esto me llevé mi propio Sarong, porque no quería compartir los que prestan. Por lo menos no hay que sacarse los zapatos como en los templos de la India.







Había peces en el estanque.




Cuando salimos del templo tomamos un camino de montaña y fuimos al siguiente, al de la Primavera Sagrada.




Acá la gente se bañaba, en una especie de ritual






Acá vendían cocos y dragon fruit.


En todos los templos hay shopping.




La tercer parada fue en una plantación donde nos mostraron las semillas de café,  chocolate y cardamomo.


Nos convidaron diferentes tés con la intención de venderlos, pero eran carisimos.


Cuando salimos de la plantación tomamos otra vez un camino de montaña y vimos el monte Batur y el lago Batur. Nada espectacular.




 
El hombre extraño estaciono en un parador y anunció escuetamente "Lake Batur". Bajamos, sacamos un par de fotos y otra vez al camino.



Llegamos al templo más grande de Bali, que se llama Besakih. A esta altura yo ya estaba un poco saturada de tanto templo.


Bajaba mucha gente, al parecer habían asistido a una cremación.





No subí estas horribles escaleras.









Unos chiquitos se pusieron a jugar al ajedrez.


Salimos de templo y fuimos a un restaurante, desde donde se veían los arrozales. Había un almuerzo buffet. No era horrible, tampoco rico.



Cuando salimos iba mucha gente por la ruta, según el hombre extraño también se dirigían a una cremación.

 



Última parada anunciada por el hombre extraño: la antigua corte de justicia.
Le pregunté al hombre de la entrada y me dijo que era un palacio. Decidí no entrar y mis compañeras tampoco.





Dejamos a las dos chicas en su hotel. A mí me dejó acá cerca con el pretexto del tráfico. Me quejé en la recepción, éste es muy lindo hotel pero fallan en las contrataciones de terceros, debiera haber aunque más no sea una somera explicación de lo que llevan a ver.