sábado, 28 de noviembre de 2020

VIAJE A BRASILIA - EL EJE MONUMENTAL

Jueves 26/11/2020. Me desperté muy temprano, y renovada. Tomé un café y empecé a caminar para donde pensaba que estaba el Memorial de Juscelino Kubitchet, pero caminé para el otro lado y solo me di cuenta cuando vi la catedral, que es inconfundible. 

Hoy la fuente que está frente a la Torre tenía agua, pero duró sólo unos minutos y se apagó. 



Cerca de la torre está este cartel con el plano de Brasilia. Tiene forma de avión,  o de ave. Como fue construida donde sólo había sabana, se determinó de antemano donde iban a estar los edificios públicos,  los hoteles, las escuelas y las viviendas.


Las distancias son enormes. Los enormes parques están vacíos,  todos estos senderos para mi sola.


Tenia anotado lo que iba a ver (si caminaba para el lado correcto), pero esta zona no la tenia estudiada. Cuando me acerqué, este edificio era la Biblioteca Nacional.




El siguiente edificio es el Museo Nacional, pero estaba cerrado, abre viernes, sábado y domingo.


Y ahí apareció la Catedral.


Al otro lado de la enorme avenida de seis carriles se ve una de las hileras de ministerios, este es el eje monumental.


Al lado del Museo Nacional está la Catedral, muy original.


Se entra por un pasadizo y tiene ángeles colgando, y mucha luz natural.



No se quienes son pero supongo que santos que indican el camino hacía la iglesia.


Seguí caminando y caminando (Google fit dijo que hoy caminé 12 km) y llegué a la Plaza donde está el Ministerio de Relaciones Exteriores -Itamaraty-, el Parlamento y el Ministerio de Justicia. Visitas guiadas suspendidas desde la pandemia.


El Parlamento es un modelo de armonía.  La cúpula de la izquierda es el plenario de los senadores y la cúpula invertida de la derecha el de los diputados. Una maravilla.


El Ministerio de Justicia tiene un estanque delante y cascadas por donde cae agua. 



Cómo quería ver el lago tomé un colectivo, pero no pasó por el famoso puente, solo lo vi de lejos. Es el lago Paranoa y es artificial, para compensar la sequedad del clima.


Los ómnibus tienen tarifa plana, como el subte de BA, compré el boleto pero no sabia hasta donde llegaba. Pasó el lago y después había una zona donde eran todos colegios, y finalmente llegó a un pueblo llamado Sao Sebastiao. Alli había una terminal y tomé un ómnibus de regreso a Brasilia.

Me dejó en la Rodoviaria, que es la terminal de ómnibus de Brasilia, y ahí si que hay mucha gente, y negocios. De la Rodoviaria vine caminando, es un kilómetro,  y fui a comer algo al Brasilia Shopping.
Allá al fondo se ve la torre de la televisión. 












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