Jueves 26/10/2017. Hoy me venían a buscar a las 7 para ir a Chichicastenango, así que pedí tomar el desayuno a las 6,30. Pero se atrasaron y el café estaba frio.
Otra vez fuimos hacia el oeste, hoy me tocó otro guía que se llama Mirko.
Pasamos cerca del lago Atitlan y se veían los tres volcanes sobre el lago, Toliman, Atitlan y San Pedro.
Después tomamos el camino a Chichicastenango, para ver el mercado, que abre todos los jueves y domingos, y es inmenso.
En el mercado venden de todo, hasta pollitos de colores como mascotas!
También gallinas vivas.
Alli cerca estaba el cementerio, y en la puerta una tienda que se llama "El último adiós".
El cementerio es multicolor como el de la Isla de Pascua y hay chamanes haciendo ofrendas.
Muy cerca hay dos iglesias, la del Calvario y la de Santo Tomás, y entramos en ambas. Dentro de la iglesia también hay muestras de sincretismo entre creencias mayas y catolicismo.
En una pared había un mural pintado por la gente del lugar que recuerda la guerra civil que vivió el país desde 1960 hasta 1996, ejército contra guerrilla marxista, y donde murieron muchos campesinos.
Después Mirko me dijo que si quería recorrer los puestos me esperaba a las 13 hs en el Hotel Santo Tomás. Recorrí los puestos y compré algunas cosas pero es muy complicado para mi regatear y me agota. Al final de la calle estaba el Hotel Santo Tomás, que es un lugar muy pintoresco, con muchas plantas, loros y papagayos.
Por todos lados hay barriletes, porque el 1o de noviembre todos los niños remontan el suyo, y se está preparando la fiesta.
Volver a Antigua nos llevó casi tres horas. Tres volcanes rodean la ciudad: Agua, Fuego y Acatenango. Este es Agua, con nubes que ocultan el cráter y otra nube más abajo.
Cómo era temprano, salí a caminar. Mi hotel está a tres cuadras de la plaza central. La bandera de Guatemala es igual a la Argentina, pero con listas verticales.
Esta es una de las tantas iglesias que los terremotos destruyeron y que nunca fueron reconstruidas.
Este supermercado está justo enfrente de mi hotel y se llama "La Bodegona". Muchísima gente viene a comprar, venden de todo.
Más tarde fui a Pollo Campero a comer camperitos, parecidos al pop corn de KFC. El alumbrado público es muy pobre, y hay gente que camina con linterna.
Otra vez fuimos hacia el oeste, hoy me tocó otro guía que se llama Mirko.
Pasamos cerca del lago Atitlan y se veían los tres volcanes sobre el lago, Toliman, Atitlan y San Pedro.
En el mercado venden de todo, hasta pollitos de colores como mascotas!
También gallinas vivas.
Alli cerca estaba el cementerio, y en la puerta una tienda que se llama "El último adiós".
El cementerio es multicolor como el de la Isla de Pascua y hay chamanes haciendo ofrendas.
Muy cerca hay dos iglesias, la del Calvario y la de Santo Tomás, y entramos en ambas. Dentro de la iglesia también hay muestras de sincretismo entre creencias mayas y catolicismo.
En una pared había un mural pintado por la gente del lugar que recuerda la guerra civil que vivió el país desde 1960 hasta 1996, ejército contra guerrilla marxista, y donde murieron muchos campesinos.
Después Mirko me dijo que si quería recorrer los puestos me esperaba a las 13 hs en el Hotel Santo Tomás. Recorrí los puestos y compré algunas cosas pero es muy complicado para mi regatear y me agota. Al final de la calle estaba el Hotel Santo Tomás, que es un lugar muy pintoresco, con muchas plantas, loros y papagayos.
Por todos lados hay barriletes, porque el 1o de noviembre todos los niños remontan el suyo, y se está preparando la fiesta.
Volver a Antigua nos llevó casi tres horas. Tres volcanes rodean la ciudad: Agua, Fuego y Acatenango. Este es Agua, con nubes que ocultan el cráter y otra nube más abajo.
Cómo era temprano, salí a caminar. Mi hotel está a tres cuadras de la plaza central. La bandera de Guatemala es igual a la Argentina, pero con listas verticales.
Esta es una de las tantas iglesias que los terremotos destruyeron y que nunca fueron reconstruidas.
Este supermercado está justo enfrente de mi hotel y se llama "La Bodegona". Muchísima gente viene a comprar, venden de todo.
Más tarde fui a Pollo Campero a comer camperitos, parecidos al pop corn de KFC. El alumbrado público es muy pobre, y hay gente que camina con linterna.
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