domingo, 27 de enero de 2019

VIAJE A ESPAÑA, EGIPTO Y CHIPRE - ALEJANDRIA

Miércoles 23/1/2019. Después de 60 horas a rigurosa Seven up, me aventure a desayunar un té y una tostada con queso. Me sentía mejor.
A las 7 me vino a buscar el guía para ir a Alejandría.  Es el mismo que me llevó a las pirámides, es aburrido y no tiene ganas de trabajar.
Saliendo de El Cairo para tomar la autopista del desierto pasamos por la piramide de Keops.


Desde las 7,30 hasta las 8 y desde las 8,15 hasta las 9 la autopista estuvo cerrada por niebla. Se juntaron muchos autos esperando la reapertura.




Alejandría fue fundada por Alejandro Magno en 332 AC. Mi idea romántica y glamorosa de la ciudad, originada en la lectura de los cuatro libros de El Cuarteto de Alejandría,  de Lawrence Durrel, se esfumó en cuanto llegamos, y vi que es tan caótica, sucia y polvorienta como las demás ciudades egipcias, y que los edificios antiguos dan lástima porque nunca recibieron mantenimiento ni el minimo cuidado.
En general Egipto ha sido para mi una gran decepción,  porque es difícil aceptar que una civilización que fue capaz de construir los impactantes templos del sur y las pirámides sea hoy este país atrasado y pobre, que las calles sean depósito de basura y aguas estancadas, que la gente cruce corriendo las autopistas, que haya abandono en todas partes. La mayoría de los egipcios con quienes traté era gente hosca, nada cordial, con aspecto sucio, y sólo muestran a lo sumo, cara y manos, hombres y mujeres, aún con 25 grados como hacía en el sur. No me arrepiento de haber ido, pero no volvería.
Mi guía me llevó a ver unas catacumbas romanas y después el pilar de Pompeyo, ninguno de los dos me despertó el más mínimo interés.


Todo el mundo invade el espacio público,  estos eran pedazos de autos que se vendían,  el Warnes egipcio.


Y después fuimos a la biblioteca, que me impactó. Muchos países hicieron aportes para construir y equipar el magnífico edificio al lado del mar.




Todas las salas de lectura, que tienen varios niveles, tienen luz natural







Aquí un banco en forma de libro.




La biblioteca y el Mediterráneo me compensaron en parte mi decepción con la ciudad.



Fuimos a comer al Mercado del Pescado, un restaurante frente al mar, así se veía desde mi mesa.


Primero trajeron  pan árabe y ensaladas, que yo no probé, el guía y el conductor comieron algo de todo esto, pero la cantidad que sirven es desproporcionada.


Ellos comieron pescado, pero yo comí pollo, de este plato que me trajeron sólo comí la mitad del pollo, no quería irritar a mi estómago,  todavía convaleciente.


Antes de irme saqué más fotos del puerto.




Esta es la Ciudadela,  una fortaleza medieval en Alejandría.




Mientras nos íbamos de Alejandría para tomar otra vez la autopista del desierto de regreso a El Cairo, pasamos por este barrio donde venden muebles usados, todo se exhibe en la calle.




Así se ponía el sol en la autopista del desierto. Son alrededor de 200 km. Llegué al hotel y me fui a dormir, sólo Seven up hasta el día siguiente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario