viernes, 3 de agosto de 2018

VIAJE A LOS BALCANES - OHRID, MACEDONIA

Domingo 22/7/2018. Hoy salimos de Albania y entramos en Macedonia. Pasamos la frontera, pero a los dos colombianos que hay en el grupo no los dejaron ingresar, y volvieron a Tirana. Todo muy confuso, para viajar por estos países habría que tener los datos de la embajada del propio país, si es que existe.
Muy lindo camino de sierras parecido al Valle de Punilla. Este era un río que corría paralelo a la ruta.


Cruzamos este puente de piedra con aspecto de muy antiguo. La actual Macedonia comprende solo una parte del territorio de la antigua Macedonia. El resto es parte de Grecia y de Bulgaria.


Llegamos a Ohrid,  que es una ciudad balnearia macedonia a orillas del lago del mismo nombre. Mucha gente tomando este sol impiadoso y bañándose en el lago, que acá dicen que es el tercero más grande del mundo,  después del Baikal y el Titicaca.
A la tarde hicimos visita guiada. Nos llevó hasta la catedral de Santa Sofía,  ortodoxa, construida en el siglo XI. Esta ciudad fue romana, pero antes fue macedonia y se llamaba Licnido.



Afuera de la catedral había tortugas caminando rápido por el césped.


También estaba esta antigua columna cerca de la catedral.






Cuando salimos de la catedral seguimos subiendo por la orilla del lago, que tiene este color azul tan hermoso.









Alli abajo se veía una plataforma con gente asandose al sol. Hace un calor inhumano.




Más adelante en la orilla del lago estaba la iglesia de San Juan.


Algunos volvieron al hotel en barco, pero me parecieron muy precarios y preferí la opción de volver caminando.



En el camino de  vuelta encontramos esta extraña construcción más grande en la parte de arriba que en la base. El farolito imita ese formato.



 Cuando terminó la visita me senté a tomar cerveza en un bar frente al lago.



Tenía ubicado el hotel, que estaba también sobre el lago, más adelante, y se llamaba Millenium Palace. Alli cenamos por la noche, con música en vivo. Nuestra habitación daba a una terraza a la cual también daban otras habitaciones, y había una puerta que daba a esa terraza, con una traba que no funcionaba. Un hombre se acercó a esa puerta y nos asustamos bastante, mi amiga Bruni bajó a la recepción a quejarse y vino una empleada que constató que la traba no funcionaba y tocó la puerta del cuarto de al lado, donde aparentemente había un polaco borracho. Pusimos una mesita y sillas contra la puerta. Evitar en lo posible este hotel.

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