sábado, 9 de noviembre de 2019

VIAJE A CATAMARCA Y CHUBUT - EL MUSEO DEL PETROLEO Y RADA TILLY, REGRESO A BUENOS AIRES

Viernes 8/11/2019. Salí a las 9,30 después de desayunar. Caminé hasta el supermercado La Anónima y tomé el colectivo que me dejó en el Museo del Petróleo.  Acá otra vez la iglesia con esa torre tan fea.


Desde el colectivo ví dos molinos eólicos sobre el cerro, sin funcionar. Cómo es posible que se desaproveche el viento permanente de la Patagonia para generar energía?


Este es el Chalet Huergo, que pertenece a la Municipalidad de Comodoro Rivadavia y es monumento histórico.


Me bajé del colectivo y ahí enfrente estaba el Museo.


En la primera parte me acompañó un guía, que me mostró una botellita con petróleo y me contó que, contrariamente a lo que dice Wikipedia, nadie estaba buscando agua el 13 de diciembre de 1907 cuando encontraron petróleo en este pozo Nº 2. De hecho no es necesario perforar a 500 metros del suelo para buscar agua, me aclaró, sino que el agua se encuentra mucho más cerca.


También me dijo que a esa fecha hacía 50 años que en el mundo se extraía petróleo, que el gobierno argentino, presidido por Figueroa Alcorta, había comprado en Europa varios equipos para hacer perforaciones y que de hecho lo intentó en varios lugares. En esa época Chubut aún no era provincia sino territorio nacional, y por consiguiente el gobierno nacional podía disponer sobre el hallazgo.
Después me dejó a la entrada del Museo para que yo lo recorriera.
Estos son enormes cabezas de dinosaurios encontradas en la zona. Coincide la época en que estos animales vivieron con el tiempo en que los sedimentos comenzaron a formar el petróleo y el gas.


Buena dentadura la de este animalito.


Más adelante ví los trépanos usados para perforar la tierra.



Allí apareció otro guía y me ofreció entrar en una sala de realidad virtual que simulaba una perforación en busca de petróleo. Era un espacio de dos por dos metros, con pantallas en los costados y en el cielorraso y piso metálico. Me advirtió el guía que la plataforma iba a vibrar y que si no estaba cómoda podía abrir la puerta y salir.
Pero la experiencia fue fascinante. La sensación de estar perforando la tierra era muy real, y en las pantallas se veía cómo saltaban las piedritas a medida que bajábamos. Y encontramos petróleo! Luego volvimos a la superficie, y el mismo guía abrió la puerta y me regaló un llavero de YPF (supongo que por mi valentía).
En la última parte del Museo una leyenda en la pared hace referencia al parque eólico que ya no existe y que yo viajé para ver.



Después tomé otra vez el colectivo hacia el sur y fui a comer al patio de comidas del Supermercado La Anónima.
A la tarde, fui hasta la Terminal de Omnibus y tomé el colectivo a Rada Tilly, que es una ciudad satélite de Comodoro Rivadavia, ubicada 15 km al sur, sobre el mar. Además de ver la ciudad, quería visitar el museo arqueológico.







Me sorprendió Rada Tilly porque hay muy lindas casas, con jardines cuidados y camionetas 4x4, es infinitamente más bonita que Comodoro Rivadavia.
El colectivo me dejó a media cuadra del Museo. Llegué a las 14,45 y supuestamente debía abrir a las 14,30, pero estaba cerrado y nadie apareció hasta las 15,15, cuando decidí irme. Dejé una nota de queja.



El colectivo hace un recorrido circular por Rada Tilly y vuelve a la Terminal de Comodoro Rivadavia.


El colectivo pasa por este boulevard.




En esta foto, otro molino eólico sin funcionar.


Esta es la costanera de Rada Tilly.







Volví a Comodoro Rivadavia, y di por concluida mi visita, porque el sábado a la mañana regresaba a Buenos Aires.


Sábado 9/11/2019. Tomé un taxi para ir al aeropuerto de Comodoro Rivadavia, que es nuevo y moderno.


En dos horas estábamos en Buenos Aires.


Hasta el próximo viaje!!

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