Domingo 24/7/2016. A las 7 ya estaba desayunando, muy buen desayuno con yogur griego (después descubrí que aquí en Islandia es típico y lo llaman skyr), quesos y arándanos.
A las 8,30 me vinieron a buscar, yo era la primera del grupo, y después pasamos a buscar a los demás. En total eramos 32 personas, entre los cuales había catorce portorriqueños que le pusieron alegría al viaje, españoles, portugueses y un señor mexicano.
Más tarde descubrí que entre los portugueses había una pareja de Oporto que viajaba con su nieto y que se llamaban Esteves, a partir de ese momento nos llamamos primos.
Fuimos hacia el sur, el recorrido de Islandia fue en sentido contrario a las agujas del reloj. En la península de Reykjanes esta la Laguna Azul, que es realmente de ese color por el silicio que contiene.
Gran parte de la gente se bañó, yo no, me quedé charlando con Rosita y Mario, dos portorriqueños muy agradables, y subimos a una terraza desde donde se veía la enorme laguna, las fumarolas y la cantidad de gente bañándose con el frio que hacía.
Esta es una de las centrales geotermicas de las muchas que existen en Islandia. Usan el agua caliente para distribuir a las casas y para calefaccionar, no es necesario tener calefon ni termo tanque en Islandia porque el agua llega caliente por las cañerías.
A lo lejos, cerca de la costa, se ven las Islas Vestman, que significa "islas de los hombres del este":
Seguimos recorriendo la península de Reykjanes y pasamos por Grindavik.
Comimos en una estación de servicio en Hvolsvollur.
Vimos las dos primeras cascadas de las innumerables que íbamos a ver en el viaje y caminamos por una playa de arena negra con columnas de basalto.
Elizabeth, que es la guía del grupo y colombiana, contó la leyenda de las tres rocas que salen del mar. Eran tres trolls a quienes los sorprendió la luz del sol y quedaron petrificados. Aunque desde allí parecían dos, después comprobé que en realidad eran tres, y que había otro escondido.
Durante el día llovizno de a ratos. Cenamos y dormimos en un hotel en la zona de Vik, en el medio de la nada.
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