Jueves
11/10/2012. Después de desayunar nos fuimos con Louise a la cárcel. Se puede
entrar y los presos venden artesanías.
Eran unas 15 ó 20 cuadras, fuimos en taxi y volvimos caminando.
Es una
cárcel muy particular, no hay rejas, es un ambiente muy relajado como todo en
la isla. Hay 8 presos, 7 hombres y una mujer, y viven en cabañas que dan a
jardines. La mayoría está allí por violencia familiar, aunque hay uno preso por
homicidio y otro por robo. Hablamos con un gendarme que nos dio estos datos,
que era chileno de Temuco, y que no quería a los rapa nui, quería volverse al
continente. Nos dijo que los rapa nui si pescaban un atún ya no trabajaban por
un mes, y si vendían una artesanía no trabajaban por una semana. También nos
contó que los rapa nui no los quieren a los chilenos del continente, aunque con
los turistas son muy amables, lo cual es cierto. No compramos nada pero fue
interesante verlo.
A las
12 René nos llevó al aeropuerto y a las 14,15 salió el avión. En el aeropuerto
de la Isla de
Pascua compré la película “Rapa Nui”.
En el aeropuerto, hay un moai que es una réplica y no un original, y en una pared, el símbolo del hombre pájaro.
El avión tardó un poco más de cuatro
horas en llegar a Santiago.
Ahí me
quedé, en el aeropuerto de Santiago, hasta las 7 de la mañana del día siguiente
cuando salió el avión para Calama. Muy tarde, como a las 3 de la mañana, me di
cuenta que justo frente al aeropuerto hay un hotel, podría haber dormido allí.
Leí, comí, y me aburrí.
Viernes
12/10/2012. El avión a Calama salió a las 7 en punto. Salvo cuando tomé el
desayuno, dormí todo el viaje. A las 9 llegó. Aquí también bajamos del avión por las
escaleras en el medio de la pista.
Averigüé cómo ir a San Pedro de Atacama, que queda a 100 km, desde el mismo aeropuerto salían vans de doce pasajeros. La otra opción era ir en taxi a la estación de buses y tomar el de línea. Elegí tomar el transfer, y en una hora y cuarto llegó y me dejó en la puerta de mi hotel. Es una lástima no haber visto el paisaje pero aquí también me quedé dormida. Cuando bajé tenía los oídos tapados. El chofer me dijo que San Pedro está a 2400 msnm, pero que en el camino habíamos pasado a 3600.
San
Pedro de Atacama es pleno desierto, adobe y mucho, pero mucho polvo por todas
partes. El hotel es un lugar rústico, como todo el pueblo, las habitaciones dan
a un patio que también es playa de estacionamiento. Me dieron la habitación, que es bonita y cómoda, y
me fui a dormir, estaba destruida.
El hotel
está en la calle Caracoles, que es la principal. Cuando me desperté eran las 4
de la tarde y salí a caminar por Caracoles. Es una calle de tierra y no se puede estacionar:
El pueblo es puro turismo, por
todos lados hay hoteles y hostels, agencias que ofrecen las excursiones,
souvenirs, restaurantes, bares y autoservicios. Comí pizza y compré agua.
La sensación de sed es permanente, se siente la sequedad en la piel y en la garganta.
La
oferta de excursiones es tan impresionante que cuesta elegir, pero después de
entrar en varias agencias contraté las cuatro clásicas, por un total de 108
dolares: Geiseres del Tatio, Lagunas Altiplánicas, Laguna Cejar y Valle de la Luna.
El sol
es demoledor, me compré un sombrero de expedicionaria de los que tienen una
tela extra para proteger el cuello. Volví al hotel y otra vez me quedé
dormida!! Cuando me desperté me bañé y me encremé para combatir la sensación de
sequedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario