Sábado
6/10/2012 y domingo 7/10/2012. Muchísima gente en Ezeiza. Sólo hay dos scanners
funcionando. El avión a Lima salió casi puntual y llegó en poco menos de cinco
horas. Tuve que esperar una hora y media en el aeropuerto y salió, lleno, el
avión a la Isla
de Pascua. Después iba a Santiago, o sea que para algunos era sólo una escala.
Otras cinco horas de vuelo Lima – Isla de Pascua, pero dormí la mayor parte.
Llegamos antes de las 7 hora local (tres menos que en BA). Era de noche.
Bajamos
por la escalera en el medio de la pista. Nos hicieron hacer una cola de más de
una hora para migraciones. Le pregunté a un policía porqué demoraba tanto el
trámite y me dijo que esto es la Isla
de Pascua, y que todo aquí es más lento, nadie tiene apuro.
Vino a
la fila un hombre del Hostal Viainni y me regaló un collar de flores. En la
fila empecé a charlar con una canadiense que se llama Louise y que va al mismo
hostal. Aqui estoy con Louise en la fila:
Mientras estábamos en la fila amaneció en la isla, y el cielo era muy extraño:
Recién
a las 9 menos 10 salimos del aeropuerto y René, el señor que nos vino a buscar,
nos dijo que antes de ir al hostal nos iba a hacer un city tour por Hanga Roa,
el único pueblo de la isla, que está pegado al aeropuerto. Nos mostró la
iglesia y recordé que había leido que los domingos a las 9 de la mañana hay
misa con cantos en lengua rapa nui. René nos dijo que si queríamos nos dejaba
allí y volvía a buscarnos en una hora. El se llevó las valijas y nos dejó en la
iglesia.
Decidí
que si en algún momento se me ocurre ir a una misa, sólo va a ser un domingo a
la mañana en Hanga Roa, en la
Iglesia de Santa Cruz. Era un show. El cura con sotana verde
y sus ayudantes, hombres y mujeres, con túnicas blancas. Los primeros veinte
bancos, entrando a la derecha, ocupados por el coro, hombres que tocaban
guitarras, acordeones y maracas y otros que sólo cantaban, las mujeres con
flores en el pelo. La iglesia estaba llena de gente, tiene muchas ventanas, luz
natural y tallas de madera. El cura hablaba muy poco, la mayor parte del tiempo
era el coro el protagonista. La misa no era un sacrificio? Esto era un
espectáculo de pura alegría.
Cuando
llegó el momento de comulgar, casi toda la iglesia lo hizo, se formaron tres
filas, en la del medio el cura entregaba las hostias y en los dos costados
lo hacían dos de las mujeres ayudantes con túnica blanca. Una de estas mujeres
fue hasta el coro y les dio la comunión a los que tocaban instrumentos. La
música no había parado en ningún momento durante toda la comunión.
A las
10 nos vino a buscar René y nos llevó al hostal, que está muy cerca, como todo
aquí.
Es un
lugar sencillo y lindo, las habitaciones están dispersas y dan al jardín.
Este es mi cuarto, es muy alegre:
Nos
dieron un desayuno impresionante que devoré, no comía desde la cena del avión
antes de llegar a Lima. No quise otra cena en el segundo vuelo, y sólo tomé
agua. En el jardín hay árboles de papaya, pero están verdes, y gallinas que
pasean.
Este jazmín está justo a la entrada de mi cuarto y cuando abro la puerta siento el perfume de
las flores:
Este es mi cuarto, es muy alegre:
Este jazmín está justo a la entrada de mi cuarto y cuando abro la puerta siento el perfume de
las flores:
A la
una y media salí con Louise a pasear. Fuimos hacia el mar y lo bordeamos hacia
el sur. No llegamos a Orongo, que está en el límite sur de la isla y que es
donde se hacía la competencia del hombre pájaro, pero en el camino vimos moais
y la piedra volcánica en la orilla.
En los jardines del edificio de la Armada de Chile también hay un moai (con ojos!!) y una escultura de una mano:
Fuimos
a un bar en La Caleta
a tomar cerveza y comer unas empanaditas y a las 5,30 volvimos al hostal. En La Caleta también hay un moai:
Estos moais estaban cerca de la costa, dentro de un camping:
En los jardines del edificio de la Armada de Chile también hay un moai (con ojos!!) y una escultura de una mano:
Enfrente del hostal hay un colegio y un cartel con propaganda política, pronto hay elecciones municipales en la Isla:
Por
suerte fui previsora y compré dos aguas y galletitas, porque en cuanto llegué
me recosté y me desperté a las 11 de la noche sin saber donde estaba. Tomé
agua, me lavé los dientes, me enteré que Chavez habia ganado las elecciones en
Venezuela y me volví a dormir hasta las
6 de la mañana del día siguiente.
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