Miércoles
10/10/2012. Me levanté cerca de las 8, estaba lloviznando. Desayuné y salí a
pasear, recién a la una de la tarde salimos de excursión. Fui al banco y cambié
dolares por pesos chilenos. Este es uno de los dos bancos de Hanga Roa:
Al lado
de la iglesia hay una feria artesanal, y fui a curiosear. Volví al hostal
caminando por la calle principal. Frente al mercado, hay camionetas que venden
frutas y verduras. Me compré una papaya chica para comer hoy.
A la
una de la tarde vino Cecilia a buscarnos. Nuestra primer parada fue en Ahu Huri
A Urenga, donde hay un moai solitario en el medio de la nada que mira al
nordeste. Tiene dos pares de manos.
Luego
paramos en Puna Pau. Hay un cráter con piedra volcánica roja, y aquí se
fabricaban los pukaos, los tocados de los moais. Son enormes, y es
incomprensible cómo se los colocaban en la cabeza.
Desde allí arriba se ve
Hanga Roa y el mar. Esta zona es de tierra fértil y se ven espacios sembrados.
Después
fuimos a Ahu Akivi, donde hay siete moais que, a diferencia de la mayoría,
están mirando al mar. Fueron restaurados.
Por
último fuimos a Ana Te Pahu, que es una cueva donde en algún momento de luchas
tribales vivieron personas para protegerse.
En la parte abierta de la cueva hay
plantaciones de banano.
Volvimos
a las 5 de la tarde. Esta fue nuestra última excursión con Cecilia, que fue muy buena guía. Para quien quiera contactarla, estos son sus datos: Cecilia Burns Araki, tour.rapanui@gmail.com ó cecilia_deparis@hotmail.com; página en construcción www.tour-rapanui.com.
Fuimos a comer algo acá a la vuelta con Louise, Sheila y
Jim. Después me fui al cibercafé para conectarme a Internet, y cuando volví
compré pollo y lo hice a la plancha. Comí con Louise y terminamos el vino
chileno. De postre, papaya, estaba deliciosa.
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