Martes 16/4/2019. Me desperté a las 3 de la mañana porque los perros ladraban. Quería ir al baño, pero no me animaba a salir de la yurta. Me empecé a vestir despacio y a las 4,30 vi que alguien se levantaba, y era Tanya. Le pregunté si iba al baño y me dijo que si, así que fuimos las dos. Ningún perro se acercó.
Después me dormí otra vez. A las 7 desayunamos. Los rusos estaban frescos como lechugas después del cognac y el vodka. Soportaron más de dos años el sitio de Leningrado, son fuertes.
Últimas imágenes del mar de Aral.
Con Tanya, y detrás nuestro, lo que queda del mar de Aral. Había mucho viento.
Empezó a cambiar el paisaje, en algunas partes ya no era todo arena y era un poco más verde.
Este es un camión quemado en el medio del desierto. Decían que lo habían quemado para filmar una película y ahí quedó.
Y llegamos a Muynak, que antiguamente era un puerto sobre el mar de Aral. Hoy, como el mar se retiró, es una ciudad en el desierto.
Este espectáculo es impactante. Los barcos oxidados en el que era el lecho del mar.
Este monumento muestra lo que es el mar actualmente y lo que era en 1960, antes de que los dos ríos más grandes de Uzbekistán dejaran de alimentarlo, por haberse utilizado sus aguas para regar los cultivos de algodón.
Yo no podía dejar de mirar hacia abajo, donde estaban los barcos oxidados, e imaginar la inmensidad de ese mar que ya no existe.
Los chóferes de las camionetas se sientan así a conversar, como si fuera cómodo.
Esto es un faro, que ya no guía a ningún barco.
Fuimos al Museo. La República de Karakalpakstan es la zona oeste de Uzbekistán, en realidad es una provincia y forma parte del país, pero la llaman República.
Teníamos el almuerzo incluido en una casa de la ciudad. En la mesa ya estaban estas ensaladas, galletitas dulces, pan y caramelos. Después trajeron sopa y carne con papas.
Varias horas más tarde abandonamos el desierto y tomamos una ruta. Todavia fuimos a ver una fortaleza destruida por Gengis Khan en el siglo XIII y un cementerio donde había varios mausoleos.
En esta zona no hay grandes monumentos, los habitantes originales eran nómadas.
Llegué al hotel en Nukus a las siete de la tarde, totalmente destruida. En el restaurante del hotel comí algo y caí dormida.
Después me dormí otra vez. A las 7 desayunamos. Los rusos estaban frescos como lechugas después del cognac y el vodka. Soportaron más de dos años el sitio de Leningrado, son fuertes.
A las 8 salimos del campamento de yurtas hacia Nukus, al sur. Viajamos todo el día e hicimos varias paradas. Este era una posta para las caravanas.
Últimas imágenes del mar de Aral.
Con Tanya, y detrás nuestro, lo que queda del mar de Aral. Había mucho viento.
Este era un antiguo cementerio, las piedras tienen letras talladas.
Una de las camionetas tenía esta imagen, que muestra lo que era el
Mar de Aral hasta 1960 y lo que queda ahora. Google tiene la imagen desactualizada.
Este es un camión quemado en el medio del desierto. Decían que lo habían quemado para filmar una película y ahí quedó.
Y llegamos a Muynak, que antiguamente era un puerto sobre el mar de Aral. Hoy, como el mar se retiró, es una ciudad en el desierto.
Este espectáculo es impactante. Los barcos oxidados en el que era el lecho del mar.
Este monumento muestra lo que es el mar actualmente y lo que era en 1960, antes de que los dos ríos más grandes de Uzbekistán dejaran de alimentarlo, por haberse utilizado sus aguas para regar los cultivos de algodón.
Yo no podía dejar de mirar hacia abajo, donde estaban los barcos oxidados, e imaginar la inmensidad de ese mar que ya no existe.
Los chóferes de las camionetas se sientan así a conversar, como si fuera cómodo.
Esto es un faro, que ya no guía a ningún barco.
Fuimos al Museo. La República de Karakalpakstan es la zona oeste de Uzbekistán, en realidad es una provincia y forma parte del país, pero la llaman República.
Teníamos el almuerzo incluido en una casa de la ciudad. En la mesa ya estaban estas ensaladas, galletitas dulces, pan y caramelos. Después trajeron sopa y carne con papas.
Varias horas más tarde abandonamos el desierto y tomamos una ruta. Todavia fuimos a ver una fortaleza destruida por Gengis Khan en el siglo XIII y un cementerio donde había varios mausoleos.
En esta zona no hay grandes monumentos, los habitantes originales eran nómadas.
Llegué al hotel en Nukus a las siete de la tarde, totalmente destruida. En el restaurante del hotel comí algo y caí dormida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario