Domingo 12/1/2020. Mucha gente en Ezeiza. Mi vuelo de Emirates salia a las 22,20 y fue puntual. Un avión enorme.
Va a haber una gran exposición en Dubai de octubre de 2020 a abril de 2021.
Este es el año de la rata para los chinos.
Lunes 13/1/2020. Tardó dos horas y algo en llegar a Río de Janeiro y allí se quedó una hora y media, pero no dejan bajar a los pasajeros. Sube una brigada de limpiadores, pasan aspiradora, juntan papeles, bajan restos y suben comida. Después suben los nuevos pasajeros.
Y son 14 horas hasta Dubai. Muchos de los pasajeros eran orientales. Dormí muchas horas.
Martes 14/1/2020. Llegamos a Dubai a las 11,40 hora local, siete más que en BA. El avión paró en la pista y había colectivos diferenciados para quienes quedaban en Dubai y para quienes teníamos conexiones.
El aeropuerto de Dubai sigue tan espectacular como lo recordaba en mi viaje a Indochina.
Va a haber una gran exposición en Dubai de octubre de 2020 a abril de 2021.
Este es el año de la rata para los chinos.
Tardé una hora y veinte minutos en bajar del avión, pasar el control de seguridad, tomar un tren a las puertas C, caminar, subir y bajar escaleras mecánicas y senderos mecánicos hasta llegar a la puerta c3.
El vuelo s Hong Kong también salió puntual, acá ya eran casi todos chinos. Tardó 7 horas en llegar y nunca había estado en un vuelo tan estable. Parecía que estaba parado. Hacia mucho frio en el avión y me dormí gran parte del viaje. Llegó a las 14,15 hora local, once más que en BA!!!
En la pantalla del avión había opciones para ver desde diferentes cámaras. Al aterrizar vi la cámara frontal, y me parecía que yo lo estaba manejando, impresionante. La pista comienza justo al lado del mar.
En el aeropuerto cambié dólares de USA por dólares de HK.
Cada dólar USA vale aproximadamente 7,50 dólares de HK.
Averigüe que ómnibus tomar, porque yo sabía que era el Citiflier pero hay muchos. Era el A11, compré el ticket y subí. En el ómnibus me di cuenta que había perdido mi almohada que tenía sujeta a la mochila.
Mucha agua, túneles y puentes y rutas elevadas en el camino del aeropuerto a la isla de Hong Kong.
Me di cuenta cuando bajar porque vi el Hotel Ibis. Debi caminar para atrás dos o tres cuadras.
Mi cuarto está en el piso 28 frente a la bahía. La vista es espectacular.
Salí a caminar un rato, muchos negocios que venden esto que no tengo idea qué es, está escrito en chino, parece algo salido del mar.
Pasan tranvías de dos pisos y hay mucha gente en la calle.
Pasé por un supermercado y compré una lata de salchichas y arándanos por si tengo hambre más tarde. Volví al hotel y a las 18,30 era de noche.
Todos los días a las 8 de la noche hay un espectáculo de luces y sonido en la bahía, pero me venció el sueño y me quedé dormida antes.
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