Viernes 17/1/2020. Otra vez me desperté a las cuatro y estudié cómo ir a Macao, pero no en ferry sino en el puente - túnel - puente que une la isla de Lantau con Macao y que fue inaugurado en 2017. También encontré que en Macao hay un bus turístico, que en la realidad nunca apareció.
Hoy no desayune para no irritar a mi panza y terminé de tomar seven up.
Primero fui a la parada de Queens Street y tomé el colectivo A11 al aeropuerto. Alli cargué más dólares en mi tarjeta Octopus y tomé el B4 al Puente. Pasé por Migraciones y compré el pasaje.
Subí a un ómnibus casi lleno que arrancó enseguida.
De la totalidad del cruce la primera parte es puente, la segunda túnel y la tercera hasta llegar a Macao otra vez puente. Al parecer es así para que pasen los barcos. En total son 55 km.
Como siempre está brumoso es raro ir por una autopista de tres carriles por mano en el medio del mar sin ver para adelante más que un kilómetro.
Acá ya estábamos en la tercera parte, llegando a Macao.
Macao fue durante más de 400 años colonia portuguesa y actualmente pertenece a China pero tiene una administración separada y su propia moneda.
Tuve que mostrar mi pasaporte para entrar.
Había una oficina de turismo y allí me dieron un mapa, me explicaron que tenía que tomar el colectivo 101X y que podía pagar con monedas de Hong Kong. Tenia que bajarme en la estación Almeida Ribeyro.
Esta estación apareció cuando ya me estaba parando para preguntar, porque tenía miedo de haberme pasado.
En la ciudad hay casi tantos rascacielos como en Hong Kong.
Me bajé y casi enseguida encontré esta plaza con edificios coloniales y toda la parafernalia del año nuevo. Todos los nombres de las calles están en portugués.
Y aquí empezó mi peregrinaje en busca del bus turístico. Pero nadie habla inglés, ni siquiera los jóvenes, y tampoco entendían el pseudo portugués con el cual yo intentaba comunicarme. Pregunté a muchas personas, pero fue imposible obtener información.
Entonces empecé a caminar sin rumbo. Tenia el mapa, pero soy mala leyendo mapas y el off line no respondía.
Las veredas tienen dibujos como las de Lisboa.
Encontré muy lindos edificios coloniales.
Entré en un McDonald's para tener Internet y poder ubicarme pero no tuve éxito. Después de un día entero de ayuno comí pollo frito. Quise pagar con débito pero no aceptaba, yo no tenía moneda local pero me aceptaron dólares de Hong Kong, que tienen casi el mismo valor, y me dieron vuelto en patacas, la moneda local.
Estaba volviendo a la plaza original cuando en esta calle vi la parada del 101X. Entré en una panadería y compré un bollo para conseguir monedas. Me entendí por señas.
Cuando vino el colectivo le pregunté al conductor si iba al "porto" y por suerte me entendió, estaba tomando el que iba al otro lado, y el mio pasaba por enfrente.
Así llegué otra vez al puerto. El edificio de donde salen los buses permanentemente es gigante.
Esta vez tuve suerte y me senté en el primer asiento.
Acá se ve el mar a ambos lados.
Entrando al tunel:
Llegando a Hong Kong:
Otra vez tuve que pasar por Migraciones al volver. El que me atendió estuvo mucho tiempo con mi pasaporte, y después fue a llamar a otra persona. Le pregunté cual era el problema y me dijo algo del chip. Después vino una china muy amable, fui con ella a una oficina y me senté junto a otros "sospechosos". Al rato volvió con mi pasaporte y me dijo que ya estaba arreglado, y que el chip no tenía información de que yo ya había entrado en el país. Muy extraño.
El camino de la isla de Lantau a Hong Kong en el colectivo A11:
Hoy no desayune para no irritar a mi panza y terminé de tomar seven up.
Primero fui a la parada de Queens Street y tomé el colectivo A11 al aeropuerto. Alli cargué más dólares en mi tarjeta Octopus y tomé el B4 al Puente. Pasé por Migraciones y compré el pasaje.
Subí a un ómnibus casi lleno que arrancó enseguida.
Acá ya estábamos en la tercera parte, llegando a Macao.
Macao fue durante más de 400 años colonia portuguesa y actualmente pertenece a China pero tiene una administración separada y su propia moneda.
Tuve que mostrar mi pasaporte para entrar.
Había una oficina de turismo y allí me dieron un mapa, me explicaron que tenía que tomar el colectivo 101X y que podía pagar con monedas de Hong Kong. Tenia que bajarme en la estación Almeida Ribeyro.
Esta estación apareció cuando ya me estaba parando para preguntar, porque tenía miedo de haberme pasado.
Me bajé y casi enseguida encontré esta plaza con edificios coloniales y toda la parafernalia del año nuevo. Todos los nombres de las calles están en portugués.
Y aquí empezó mi peregrinaje en busca del bus turístico. Pero nadie habla inglés, ni siquiera los jóvenes, y tampoco entendían el pseudo portugués con el cual yo intentaba comunicarme. Pregunté a muchas personas, pero fue imposible obtener información.
Entonces empecé a caminar sin rumbo. Tenia el mapa, pero soy mala leyendo mapas y el off line no respondía.
Las veredas tienen dibujos como las de Lisboa.
Encontré muy lindos edificios coloniales.
Entré en un McDonald's para tener Internet y poder ubicarme pero no tuve éxito. Después de un día entero de ayuno comí pollo frito. Quise pagar con débito pero no aceptaba, yo no tenía moneda local pero me aceptaron dólares de Hong Kong, que tienen casi el mismo valor, y me dieron vuelto en patacas, la moneda local.
Estaba volviendo a la plaza original cuando en esta calle vi la parada del 101X. Entré en una panadería y compré un bollo para conseguir monedas. Me entendí por señas.
Cuando vino el colectivo le pregunté al conductor si iba al "porto" y por suerte me entendió, estaba tomando el que iba al otro lado, y el mio pasaba por enfrente.
Así llegué otra vez al puerto. El edificio de donde salen los buses permanentemente es gigante.
Entrando al tunel:
Llegando a Hong Kong:
Otra vez tuve que pasar por Migraciones al volver. El que me atendió estuvo mucho tiempo con mi pasaporte, y después fue a llamar a otra persona. Le pregunté cual era el problema y me dijo algo del chip. Después vino una china muy amable, fui con ella a una oficina y me senté junto a otros "sospechosos". Al rato volvió con mi pasaporte y me dijo que ya estaba arreglado, y que el chip no tenía información de que yo ya había entrado en el país. Muy extraño.
El camino de la isla de Lantau a Hong Kong en el colectivo A11:
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