Sábado 25/1/2020. Mi cuarto está en el piso 12. Después de la vista al mar en Hong Kong y a las Petronas en Kuala Lumpur estoy mal acostumbrada y esto me parece decepcionante.
Estos son los dolares de Singapur. Por cada dólar USA me pagaron ayer 1,32 de estos dólares, aunque acá en mi hotel hay una máquina que paga 1,17.
En el desayuno había queso cheddar, por suerte, extrañaba el queso en Malasia. Hay muchísima gente en el hotel, algunos llegan y otros se van y en el desayunador había multitudes a las 7 de la mañana.
Pregunté dónde encontrar el bus turístico, pero o me explicaron mal o yo entendí cualquier cosa, porque caminé una hora hasta que lo encontré.
Compré el ticket para dos días y hay cuatro recorridos distintos.
El amarillo fue el primero que salía. Hacia mucho calor así que me compré un agua y me senté abajo con aire acondicionado para recuperarme.
Este puente peatonal semeja la cadena de ADN. La flor es un museo.
Al edificio Marina Bay le saqué decenas de fotos, es tan bonito y armonioso!!
Este es un monumento a los muertos en la segunda guerra mundial.
Cuando el amarillo volvió al punto de partida tomé el rojo. Me senté arriba, pero al sol, porque estaba llena la parte techada. A la mitad de la vuelta bajé a la parte inferior porque sentía que me desmayaba, el sol estaba muy fuerte.
Decía el audio del bus que Singapur recibe 15 millones de turistas al año, y hay muchísimos tomando estos buses.
Pasamos por Little India. Decía el audio que los inmigrantes tenían su negocio en la planta baja y vivían arriba, y hay muchísimas construcciones parecidas.
Todos los recorridos pasan por el Marina Bay, que es la estrella de la ciudad.
Más casitas de dos plantas:
Hoy 25 de enero era el año nuevo chino, el año de la rata.
Cuando volvió el rojo tomé el azul, pero esta vez me senté arriba, en la parte techada, y corría brisa porque se nubló.
Pasamos por esta mezquita con la cúpula dorada.
Al lado de Marina Bay hay una noria que tarda media hora en dar toda la vuelta.
Este es el shopping donde para el bus turístico, se llama Suntec City y es gigante.
De vuelta ya estaba agotada y me dolía la cabeza. Entré en el shopping y fui al McDonald's. Tomé coca cola para recuperarme.
Recuperada, salí otra vez en el recorrido verde. Este no tenía audio, también pasó por el Marina Bay, por las palmeras artificiales y recorrió la costa.
Cuando volvimos a Suntec City pregunté como volver a mi hotel y me dijeron que tomara el rojo, que me dejaba a una cuadra, y así fue.
Al lado del hotel hay un SevenEleven grande, me compré un sándwich para más tarde, por si tengo hambre. Bajé al tercer piso porque allí hay una máquina para recargar agua y hielo.
En mi cuarto hacia calor, fui a quejarme y me mandaron el técnico que lo arregló en cinco minutos.
Estos son los dolares de Singapur. Por cada dólar USA me pagaron ayer 1,32 de estos dólares, aunque acá en mi hotel hay una máquina que paga 1,17.
En el desayuno había queso cheddar, por suerte, extrañaba el queso en Malasia. Hay muchísima gente en el hotel, algunos llegan y otros se van y en el desayunador había multitudes a las 7 de la mañana.
Pregunté dónde encontrar el bus turístico, pero o me explicaron mal o yo entendí cualquier cosa, porque caminé una hora hasta que lo encontré.
Compré el ticket para dos días y hay cuatro recorridos distintos.
El amarillo fue el primero que salía. Hacia mucho calor así que me compré un agua y me senté abajo con aire acondicionado para recuperarme.
Este puente peatonal semeja la cadena de ADN. La flor es un museo.
Al edificio Marina Bay le saqué decenas de fotos, es tan bonito y armonioso!!
Este es un monumento a los muertos en la segunda guerra mundial.
Cuando el amarillo volvió al punto de partida tomé el rojo. Me senté arriba, pero al sol, porque estaba llena la parte techada. A la mitad de la vuelta bajé a la parte inferior porque sentía que me desmayaba, el sol estaba muy fuerte.
Decía el audio del bus que Singapur recibe 15 millones de turistas al año, y hay muchísimos tomando estos buses.
Pasamos por Little India. Decía el audio que los inmigrantes tenían su negocio en la planta baja y vivían arriba, y hay muchísimas construcciones parecidas.
Todos los recorridos pasan por el Marina Bay, que es la estrella de la ciudad.
Más casitas de dos plantas:
Hoy 25 de enero era el año nuevo chino, el año de la rata.
Cuando volvió el rojo tomé el azul, pero esta vez me senté arriba, en la parte techada, y corría brisa porque se nubló.
Este es el shopping donde para el bus turístico, se llama Suntec City y es gigante.
De vuelta ya estaba agotada y me dolía la cabeza. Entré en el shopping y fui al McDonald's. Tomé coca cola para recuperarme.
Recuperada, salí otra vez en el recorrido verde. Este no tenía audio, también pasó por el Marina Bay, por las palmeras artificiales y recorrió la costa.
Cuando volvimos a Suntec City pregunté como volver a mi hotel y me dijeron que tomara el rojo, que me dejaba a una cuadra, y así fue.
Al lado del hotel hay un SevenEleven grande, me compré un sándwich para más tarde, por si tengo hambre. Bajé al tercer piso porque allí hay una máquina para recargar agua y hielo.
En mi cuarto hacia calor, fui a quejarme y me mandaron el técnico que lo arregló en cinco minutos.
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