viernes, 10 de octubre de 2014

VIAJE A CHILE - CHILOÉ: CASTRO, CHONCHI, DALCAHUE, ISLA DE QUINCHAO

Sábado 4/10/2014. A la mañana estaba muy nublado, y así se veía el mar desde mi ventana.


Desayuné muy rico y a las 8,45 estaba en la agencia, que queda a unas cuatro cuadras de la hostería. Llegó una pareja chilena de Santiago, y después el chofer-guía, que se llamaba Oscar.
Salimos hacia el sur y a unos 20 km de Castro está Chonchi, un pueblito sobre el mar, con tres niveles, donde vimos la primera de las iglesias de madera.


También vimos el puerto y el mercado municipal, pero era sábado temprano, y no había ningún artesano.





De allí fuimos a Villipulli a ver otra de las iglesias. Salvo la de Castro y la de Curaco de Velez, son todas parecidas, con forma de Arca de Noé invertida.



Volviendo hacia el norte vimos una procesión religiosa en la ruta.


Paramos en Nercon, una localidad muy cerca de Castro para ver otra de las iglesias. Por todos lados en la isla hay retama.




Oscar nos propuso subir al campanario y lo hicimos. Subimos varias escaleras empinadas y llegamos al campanario. Después hubo que bajarlas.


Nuestra próxima parada fue en los palafitos de Gamboa, que son casitas de colores construidas en la orilla del mar sobre pilotes.



De allí fuimos al mirador Millantui, desde el cual se ve toda la ciudad de Castro, incluida iglesia amarilla y mall, que todavía no abrió al público y que tiene muchas críticas porque desentona con el resto de las construcciones.



Recorrimos el mercado y el puerto de Castro. Nos ofrecieron hacer una navegación de 25 minutos por la bahía para ver los palafitos desde el agua, pero Oscar nos aconsejó hacerlo más tarde porque estaba muy nublado.
Nos fuimos a Dalcahue, al norte de Castro, a ver la feria artesanal. Allí, en una “cocinería” cerca de la feria artesanal, almorzamos.





Los chilenos comieron paila marina, Oscar cazuela de cordero y yo, “vacuno”, que era carne que parecía vacío, y que era muy rico.


La iglesia de Dalcahue está en plena reconstrucción.


En el ferry cruzamos a la isla de Quinchao.



Subimos al Mirador de la Paloma.




Allí hay dos ciudades: Curaco de Velez y Achao. En la iglesia de Achao había un coro cantando.



Curaco de Velez tiene una iglesia diferente a las demás, verde y roja, y una placita muy cuidada.




Cruzamos otra vez en el ferry para volver a Castro y vimos otros palafitos al lado de la ruta.



En el puerto de Castro nos subimos a un barquito para ver la ciudad y los palafitos desde el agua.


Vimos los palafitos de Pedro Montt y el enorme mall.




De allí volví al hotel.

2 comentarios:

  1. Castro es una localidad excelente, yo he estado allí en dos ocasiones y siempre me he quedado en las cabañas en Castro, imagino que tú también conoces la zona. Es grandioso todo, verdad?

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