Lunes 27/7/2015. A las 8,30 salí del hotel y fui a
la estación de ómnibus, porque de allí salía el bus turístico a Cohb, un puerto
cercano con mucha historia: fue la última escala del Titanic antes del
naufragio y era el puerto de donde salían los emigrantes hacia América y los
convictos hacia Australia.
Está a media hora de viaje, en una zona de islas,
pero el ómnibus primero dio una vuelta por Cork (el centro de la ciudad también es una isla).
Esta es la calle principal, St Patrick´s Street, y allí cerca hay un edificio amarillo muy original.
A los irlandeses les gusta pintar las casas de colores:
Después el ómnibus entró entró en la Isla de Fota, donde hay un
hotel 5 estrellas con campo de golf y un zoológico.
Cuando llegó a Cohb me
bajé.Allí hay una exhibición llamada “The Queenstown
story”. La ciudad se llamaba Cove hasta mediados del siglo XIX, pasó a llamarse
Queenstown después de la visita de la Reina
Victoria , y luego de la independencia adoptó el nombre
irlandés “Cohb”.
No sólo está relacionada con el Titanic sino también
con el naufragio de otro barco llamado “Lusitania” que en 1915 fue bombardeado
por un submarino alemán a 15 km de allí.
La ciudad es muy bonita y tiene un parque al lado
del mar llamado “John F. Kennedy”.
Había mucha gente porque un crucero alemán
gigante estaba amarrado en el muelle.
Al lado del Parque Kennedy se conserva el muelle por
el cual los pasajeros que subieron allí abordaban los barquitos que los
llevaban al Titanic.
Más de tres millones de irlandeses emigraron a América desde 1815 hasta 1970, y el puerto de salida era Cohb. A los condenados los mandaban a Australia, también desde allí.
Sobre el muelle está la estatua de Annie Moore, que emigró a Estados Unidos con sus dos hermanos menores:
Tuve que esperar bastante a que pasara el bus otra
vez por allí, volvió a entrar en la isla de Fota y regresó a Cork. Bajé en la
estación de ómnibus y me fui caminando al mercado inglés, que es básicamente de
productos frescos: carnes (más baratas que en Argentina!), pescados y frutas.
Me costó bastante encontrar el barrio hugonote, por
mi incapacidad de entender los mapas. Tuve que preguntar y llegué. Son
callecitas peatonales muy angostas con terrazas.
Le di vacaciones al pollo y
comí este crepe.
Durante el día por momentos lloviznó, salió el sol y volvió a lloviznar, y a la tarde soplaba un viento helado.
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