martes, 1 de abril de 2014

VIAJE A BELGICA - ART NOUVEAU EN BRUSELAS

Martes 1/4/2014. Otra vez me despertaron las luces del Centre Monnaie a las 6,15. Salí a las 8,30 después de desayunar, ducharme, lavar los platos y pasar la aspiradora, porque en este hotel sólo vienen a limpiar una vez por semana o cuando uno se va.
Había buscado en Google Maps cómo ir a Place Flagey, porque allí empezaba el circuito de 3,2 km de Lonely Planet para ver los edificios Art Nouveau. Tomé el metro, hice la combinación y salí en Rogier. Pregunté por la Place Flagey y estaba lejos, el Sr Google no me entendió la pregunta y me mandó a otro lado. Me dijeron que volviera a tomar el metro y me bajara en Trone, y que allí tomara el ómnibus 95, y así hice. El ómnibus tiene una pantalla donde van mostrando el nombre de las paradas, pero como me pareció que había pasado demasiado tiempo y Place Flagey no llegaba le fui a preguntar al conductor, y me dijo que me bajara y tomara el ómnibus 71. A esta altura estaba totalmente perdida y la zona estaba fuera de mi mapa.
Entré en un negocio de pastas. El hombre que atendía no hablaba inglés pero era italiano, así que me explicó en su idioma la calle que tenía que tomar, a dos cuadras, para llegar a Plaza Flagey, y me dijo que eran 2 km.
Así hice, pregunté un par de veces más (de tanto preguntar aprendí cómo se pronuncia Place Flagey) y llegué. Tenía que ubicar Rue du Lac –donde estaba la primera de las casas del circuito- y entré en una librería a preguntar. La vendedora no conocía la calle ni hablaba inglés, pero lo buscó en internet y me indicó para qué lado tenía que caminar. Así llegué al lago de Ixelles, por donde pasé ayer con el bus turístico. 


La guía decía que Rue du Lac estaba al oeste del lago, pero con mi desorientación crónica y el día muy nublado yo no tenía idea cuál era el oeste.
Di un par de vueltas al lago y finalmente encontré Rue du Lac, y valieron la pena tantas vueltas porque en el No 6 está esta maravilla.



A la vuelta, sobre la Av. Charles de Gaulle 38/39 y frente al lago, otra casa art nouveau. Está en venta, pero excede mis posibilidades.


De ahí tomé la Rue Vilain XIV, y en el No 9/11, están estas casas construidas por Blerot en 1902.


Seguí caminando hasta la Av. Louise para ver el Hotel Solvay, pero no tenía la dirección exacta. Pasé por la Embajada Argentina, toqué el timbre y pregunté. Lo tuvieron que buscar en internet para decirme, y estaba justo enfrente, en el No 224. Fue construido por Víctor Horta.




A tres cuadras estaba el Hotel Tassel, primer edificio art nouveau construido por Horta.



Seguí caminando hasta la Rue Faider 83, y allí hay otra casa construida por Roosenboom.



Las dos siguientes estaban en la Rue Defacqz. La primera en el No 48 es la más hermosa de todas, se llama Maison Camberlaini.


La segunda, en el No 71, es también muy bonita, se llama Maison Hankar, y era el estudio del arquitecto Paul Hankar, construido en 1893.


A unas dos cuadras, en la Rue Africaine 92, otra casa art nouveau, construida por De Lestree.



Muy cerca, en Rue Americaine 25, estaba el Museo Horta, que era su casa, y donde quería ir para verla por dentro, porque de todas las demás sólo se puede ver la fachada. Era casi la una de la tarde y abría a las dos, así que me fui a un bar a la vuelta a descansar un poco y comer una baguette, y volví cuando abrió.




Adentro no se puede sacar fotos. La casa es una maravilla. Ví el comedor, el dormitorio, la sala de música, el cuarto de la hija, saloncitos con muebles y objetos diseñados por él, y hasta una bañera con patas. Rejas artísticas en la escalera y paredes espejadas. Atrás tiene un jardín y todos los ambientes dan al exterior.
Cuando salí de allí me fui a ver las dos últimas, Les Hiboux (por los buhos en la parte superior) en Av. Brugmann 55 y el Hotel Hannon, al lado y con entrada por Av. De la Jonction 1. El Hotel Hannon abre de miércoles a viernes, así que llegué un día temprano.




Me encantó el recorrido pero en general les falta mantenimiento, excepto la Maison Camberlaini que está recién restaurada.
Terminado el circuito, tenía que volver al hotel y no tenía idea cómo. Y ya estaba muy cansada. Entré en un negocio de comidas y pregunté. El hombre salió del negocio para indicarme donde podía tomar el metro, a un kilómetro!!
Llegué a la Estación Horta. Bajé y estaba tratando de encontrar en mi mapa las direcciones de los carteles para ver cual debía tomar. Todos los nombres están en neerlandés y en francés, y no son parecidos entre sí. Una señora con un nenito me preguntó adonde quería ir y me indicó la dirección, ella tomaba el mismo.
Bajamos a la estación y está decorada con rejas de balcones y vitraux, bien art nouveau. 



Tenía que hacer la combinación en Gare de Midi para llegar a De Bruckere, pero cuando llegamos a Gare de Midi la señora me dijo que no me baje, que el mismo tren me iba a dejar en De Bruckere. No entendí por qué, pero así fue.
Durante el recorrido entré en varios bancos, tratando de cambiar un billete de 200 euros. En uno de ellos la empleada me preguntó si yo era clienta del banco (¿¿¿). En otro, una me retó por viajar con un billete tan grande, y me dijo que tenía que usar tarjeta (no tuve ganas de explicarle que no vivo en un país normal). Cuando salí en De Bruckere crucé al Banco Nationale de Paris que está enfrente. Un empleado me mostró un cartel que decía “No cash” (¿¿¿). Al lado está el correo, donde también me dijeron que no, pero me indicaron una casa de cambio, donde, por fin, pude cambiar el billete.

Volví al hotel y me tuve que acostar un rato, porque me dolía todo el cuerpo, hoy debo haber caminado más de 10 km, y por suerte tengo provisiones porque mañana quiero ir a Brujas y tengo que estar recuperada.

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