viernes, 21 de julio de 2017

VIAJE A USA - NEW YORK, NEW YORK

Viernes 21/7/2017. Me desperté temprano y a las 7,30 ya estaba desayunando. A las 8 salí y fui al Empire State a buscar el bus turístico.  A esa hora hacia calor pero era agradable. Lo encontré enseguida y compré un ticket para dos días.
Tiene varios recorridos, e incluye paseo en barco por el río Hudson.
Primero tomé la línea roja que va al downtown.
Este es el edificio Flat Iron porque tiene forma de plancha.


Acá están los edificios con escaleras de incendio exteriores que vemos en las peliculas:



Muchos de estos enormes edificios juntan agua de lluvia, según el audio del bus:



Aquí está el toro de Wall Street y la niña sin miedo. Muchísimos turistas alrededor.





En Times Square me bajé, caminé un poco y me volví a subir a la línea azul, que bordea el río Hudson y el Central Park, pasa por Harlem y vuelve al centro por el este.
Bordeando el Hudson hacia el norte se ve Nueva Jersey.


Este edificio con columnas es el Correo, y debajo está la Estacion Pennsylvania. Sobre las columnas hay una inscripcion, que dice algo así como que ni la nieve ni la lluvia ni el calor impiden que cumpla con su función.


Este es el edificio Hearst, del magnate del periodismo, construido sobre uno más antiguo de seis pisos.


Este es el edificio Dakota, donde vivía John Lennon, frente al Central Park.


Hay muchos edificios de torres gemelas en Nueva York.


El Central Park es inmenso.


El famoso Met, Museo Metropolitano de Arte, al este del Central Park.


El bus volvió a Times Square, habia muchísima gente.



Pasamos por el Madison Square Garden, famoso estadio.


En el bus sonaba todo el tiempo Frank Sinatra cantando "New York, New York".
Me bajé y tomé otra vez la línea roja. Llegó al Battery Park y fui a tomar el barco para ver los edificios desde el agua. El barco pasa de lejos por la Estatua de la Libertad, pero no encontré la foto.



Llegamos al muelle 79 y me bajé, no quería volver al downtown y el Empire State parecía que estaba muy cerca, pero debo haber caminado unas treinta cuadras para llegar a mi hotel. Eran las cinco de la tarde y turistear nueve horas me dejó exhausta. Después de tomar Coca Cola para reanimarme me di cuenta que tenía la cara y los brazos rojos del sol. 

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