Domingo 9/7/2017. Salí de casa a las 6.15, como era domingo y feriado no había tráfico. Llegué a Palermo a buscar a mi amiga Bruni antes de las 7. Conecté el GPS para llegar a Lavalle 520, Tigre, de donde salía el barco, pero algo falló y nos perdimos. Finalmente llegamos a las 8.30 después de preguntar varias veces, esta era la fila para subir al barco.
A las 9 salió el barco, era un día muy nublado y anunciaban lluvias. Eramos 37 personas, aunque el barco tenía asientos para muchos más.
El barco navegó entre islas, tomó el Paraná de las Palmas y después el Río de la Plata. Navegamos durante tres horas. Había una guía que explicaba por dónde íbamos. También contó que no es sencillo navegar el Río de la Plata porque el Paraná trae del norte mucho sedimento, con el cual se formó el Delta. Martín García, en cambio, es rocosa y no formada por sedimentos. Los barcos navegan por canales naturales o artificiales, porque el Río de la Plata no es profundo.
A las 12 llegamos a la isla. Bajamos al muelle y tomamos un camino para ir hacia el local de la empresa Cacciola. La isla fue descubierta por Juan de Solís en 1516, y lleva el nombre del despensero de su expedición, que murió allí. Contó la guía que el despensero era un personaje muy importante en esos viajes, que no se sabía cuánto duraban y si había posibilidad de reabastecerse.
En ese sendero había carteles con datos de la isla y de los presidentes que estuvieron presos allí: Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear, Perón y Frondizi.
Sobre la costa, rocas.
En el local de Cacciola nos dieron un aperitivo, que consistió en suculentos sanwiches de chorizo, con vino y gaseosas. Afuera, estaban preparando el asado para el almuerzo.
En invierno, las únicas flores que había eran estrellas federales. Después del aperitivo empezó la visita guiada.
Para llegar allí subimos una pequeña cuesta, más abajo en el muelle se veía el barco.
Estas son las ruinas del penal de la isla, sólo quedan las paredes.
Este es el edificio de la Prefectura Naval.
Esta es la capilla de la isla.
Este también es el penal, que ocupa una manzana.
Esta es la proveeduría de la isla, todos los productos vienen del continente.
Casitas de colores. Como la isla es reserva natural, los habitantes no son dueños de las casas, las reciben en comodato gratuito con la obligación de mantenerlas. Aquí estuvo Sarmiento, que en su proyecto de crear los Estados Unidos del Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay) imaginó que esta isla sería la capital de su imaginada Argirópolis.
Frente a la plaza, están el jardín de infantes, la escuela primaria y la secundaria. Hay un total de 27 alumnos y el total de la población de la isla es de 100 personas.
Empezó a lloviznar y nos protegimos debajo de los aleros de este restaurante, uno de los dos que hay en la isla. Era la farmacia en la época en que funcionaba un lazareto en Martín García.
Rubén Darío vivió en esta isla y habitó esta casa. Alli escribió su poema "Marcha Triunfal".
Los presidentes que estuvieron presos en la isla Martín García no fueron llevados al penal, Frondizi estuvo preso en esta casa y hay un cartel que lo recuerda.
Muy cerca está este teatro de decoración modernista, cerrado. Enfrente estaba el museo, y aunque la guía dijo que iba a abrir a la tarde, estaba cerrado también.
En la plaza, la guía nos mostró esta palmera con un higuerón que crece sobre ella.
La visita guiada terminó allí y fuimos a almorzar. Estaba muy bien organizado, Había morcilla, chorizo, pollo y vacío, ensaladas y duraznos en almíbar de postre. Varias personas servían.
Después del almuerzo quedaban dos horas para caminar por la isla antes de tomar otra vez el barco para regresar.
Esta es la panadería de la isla. El edificio es de 1913 y abastece a los habitantes y hace pan dulce, que es famoso, para los turistas.
Caminando por la isla, vimos esta torre, que según nos contó la guía era su casa.
Tanto la entrada de la torre como el terreno alrededor tienen decoración de mayólicas.
Muy cerca estaba el faro.
Fuimos a comprar alfajores con nuez de pecán y pan dulce para llevar a casa.
A las 16,30 bajamos al muelle a tomar el barco. En Buenos Aires llovía torrencialmente y en la isla sólo lloviznó.
Hicimos otras tres horas de navegación para llegar a Tigre a las 20 horas. A las 18 ya era de noche y llovía.
A las 9 salió el barco, era un día muy nublado y anunciaban lluvias. Eramos 37 personas, aunque el barco tenía asientos para muchos más.
El barco navegó entre islas, tomó el Paraná de las Palmas y después el Río de la Plata. Navegamos durante tres horas. Había una guía que explicaba por dónde íbamos. También contó que no es sencillo navegar el Río de la Plata porque el Paraná trae del norte mucho sedimento, con el cual se formó el Delta. Martín García, en cambio, es rocosa y no formada por sedimentos. Los barcos navegan por canales naturales o artificiales, porque el Río de la Plata no es profundo.
A las 12 llegamos a la isla. Bajamos al muelle y tomamos un camino para ir hacia el local de la empresa Cacciola. La isla fue descubierta por Juan de Solís en 1516, y lleva el nombre del despensero de su expedición, que murió allí. Contó la guía que el despensero era un personaje muy importante en esos viajes, que no se sabía cuánto duraban y si había posibilidad de reabastecerse.
En ese sendero había carteles con datos de la isla y de los presidentes que estuvieron presos allí: Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear, Perón y Frondizi.
Sobre la costa, rocas.
En el local de Cacciola nos dieron un aperitivo, que consistió en suculentos sanwiches de chorizo, con vino y gaseosas. Afuera, estaban preparando el asado para el almuerzo.
En invierno, las únicas flores que había eran estrellas federales. Después del aperitivo empezó la visita guiada.
Para llegar allí subimos una pequeña cuesta, más abajo en el muelle se veía el barco.
Estas son las ruinas del penal de la isla, sólo quedan las paredes.
Este es el edificio de la Prefectura Naval.
Esta es la capilla de la isla.
Este también es el penal, que ocupa una manzana.
Esta es la proveeduría de la isla, todos los productos vienen del continente.
Casitas de colores. Como la isla es reserva natural, los habitantes no son dueños de las casas, las reciben en comodato gratuito con la obligación de mantenerlas. Aquí estuvo Sarmiento, que en su proyecto de crear los Estados Unidos del Sur (Argentina, Uruguay y Paraguay) imaginó que esta isla sería la capital de su imaginada Argirópolis.
Frente a la plaza, están el jardín de infantes, la escuela primaria y la secundaria. Hay un total de 27 alumnos y el total de la población de la isla es de 100 personas.
Empezó a lloviznar y nos protegimos debajo de los aleros de este restaurante, uno de los dos que hay en la isla. Era la farmacia en la época en que funcionaba un lazareto en Martín García.
Rubén Darío vivió en esta isla y habitó esta casa. Alli escribió su poema "Marcha Triunfal".
Los presidentes que estuvieron presos en la isla Martín García no fueron llevados al penal, Frondizi estuvo preso en esta casa y hay un cartel que lo recuerda.
Muy cerca está este teatro de decoración modernista, cerrado. Enfrente estaba el museo, y aunque la guía dijo que iba a abrir a la tarde, estaba cerrado también.
En la plaza, la guía nos mostró esta palmera con un higuerón que crece sobre ella.
La visita guiada terminó allí y fuimos a almorzar. Estaba muy bien organizado, Había morcilla, chorizo, pollo y vacío, ensaladas y duraznos en almíbar de postre. Varias personas servían.
Después del almuerzo quedaban dos horas para caminar por la isla antes de tomar otra vez el barco para regresar.
Esta es la panadería de la isla. El edificio es de 1913 y abastece a los habitantes y hace pan dulce, que es famoso, para los turistas.
Caminando por la isla, vimos esta torre, que según nos contó la guía era su casa.
Tanto la entrada de la torre como el terreno alrededor tienen decoración de mayólicas.
Muy cerca estaba el faro.
Fuimos a comprar alfajores con nuez de pecán y pan dulce para llevar a casa.
A las 16,30 bajamos al muelle a tomar el barco. En Buenos Aires llovía torrencialmente y en la isla sólo lloviznó.
Hicimos otras tres horas de navegación para llegar a Tigre a las 20 horas. A las 18 ya era de noche y llovía.
Este es el recorrido desde Tigre.
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