Martes 15/1/2013. Desayunamos y a las 9 nos
vino a buscar Rewat para ir a Jodhpur. Esta es la terraza del Hotel Fifu de Jaisalmer donde desayunamos y cenamos:
Hay un problema en la frontera con
Paquistan porque mataron a un indio y muchísimos camiones llevaban tanques de
guerra. Aquí estamos a unos 100 km de allí. Pasamos por un pueblo donde había
muchos hombres reunidos en una plaza por el problema con Paquistan.
A las 2 de la tarde llegamos a Jodhpur.
Fuimos directamente a ver el Jaswant Thada, que es un templo de mármol en el
fuerte. Nos tuvimos que sacar los zapatos pero el piso estaba impecablemente
limpio.
Aquí estamos las cuatro con nuestro conductor Rewat frente al Jaswant Thada:
Enfrente está el fuerte de Mehrangarh. El
maharajá actual, que conserva palacios y riquezas pero no poder político,
después de proclamada la república se dedicó a la cultura y convirtió el fuerte
en un museo moderno con audioguía, museum shop y confitería. Sorprende la
arquitectura india tan recargada, no hay centímetro sin adornos.
Desde el fuerte se ven muchas casas pintadas
de azul. El índigo es el color de los brahmanes, la primera de las castas, y
por eso llaman a Jodhpur la Ciudad Azul.
El color también ayuda a mantener las casas frescas y aleja los insectos.
Cuando terminamos de recorrer el Fuerte,
Rewat nos dejó en el Hotel Pal Haveli, en pleno centro de la ciudad. Una
construcción muy antigua y con unas escaleras empinadas y de escalones tan
altos como no he visto nunca.
Antes de cenar fuimos hasta la Torre del Reloj y recorrimos
el mercado, donde venden de todo, muchos textiles, y compramos saris que nunca
vamos a usar.
Cenamos en el hotel, el restaurante está en
el último piso, y comimos lo de siempre: chicken ticca, reshmi chicken y cheese
naan. Cuando vuelva a Argentina, no quiero comer pollo por dos meses.
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