Lunes 27/1/2014. Hoy desayuné en el hotel y a
las 9,40 tomé el bus turístico –que tiene validez por 48 horas- para ir a La Alhambra.
Llegué a las 10 de la mañana y me fui a las 3
de la tarde, otra vez en el bus turístico. Cinco horas caminando por La Alhambra y subiendo y
bajando escaleras y rampas. Quedé destruida. La había visitado hace más de
treinta años y no recordaba que fuera tan grande, claro, yo era joven. La
recorrí con audioguía.
Para entrar a los Palacios Nazaríes hay
horario, y mi horario era 10,30. Desde la entrada son 15 minutos de caminata
para llegar hasta allí, donde está la famosa fuente de los leones.
De allí fui al Generalife, en la otra punta.
Lloviznaba, porque decian que en la sierra estaba nevando, pero después salió
el sol.
Del Generalife fui a la Alcazaba , que tiene
monstruosas escaleras con escalones altísimos para subir a las torres.
Por último, fui al Palacio de Carlos V y al
museo. En un video mostraban películas filmadas en La Alhambra.
Desde La Alhambra, que está sobre una colina, se domina la ciudad.
A la vuelta, ví otra vez Granada desde el bus
turístico. Este no tenía techo e intenté sentarme en la parte de arriba, pero
tuve que bajar porque me empezaron a doler los oídos de tanto frío.
Decidí comprarme una valija nueva. Aquí son
más baratas que en Argentina y la que traje está desintegrándose poco a poco.
La compré en un negocio que hay en la cuadra del hotel.
A la noche bajé a comer un bocadillo de
tortilla, y hacía muchísimo frío.