Miércoles 15/1/2014. Otro desayuno
desproporcionado en El Rey Moro, para compensar camino hasta la extenuación. La mañana la
dediqué al Alcazar, construido por Pedro El Cruel sobre la residencia de los
gobernantes árabes. Lo recorrí con audioguía. Tiene salones con arcos de
herradura y hermosos jardines.
Al mediodía me fui caminando hasta las Setas de
En el subsuelo está el Antiquarium de Sevilla, un museo muy moderno (que me recordó al Museo de
Después subí al Mirador, desde donde hay una vista panorámica de la ciudad y se ve de cerca la estructura de la construcción. La entrada vale 3 euros, e incluye una bebida. Tomé vino rojo.
En la planta baja hay puestos de productos frescos, y algunos bares. Me encantó este lugar.
Volví al Barrio de Santa Cruz y salí justo al Bar Las Escobas, así que me senté un rato y comí las deliciosas croquetas de jamón otra vez.
Ya estaba muy cansada, así que volví al hotel a descansar media hora. Después volví a salir porque quería ir a la Casa de Pilatos, que es un palacio que hay a unos quinientos metros de mi hotel, casi todo recubierto de azulejos, y con muchas estatuas porque uno de sus dueños fue Virrey de Nápoles y las trajo aquí.
Se llama así porque en algún momento pasó por allí un via crucis y coincidió con la Casa de Pilatos.
Cuando salí de la Casa de Pilatos volví a mi
hotel. Ya me dolían la cintura y las piernas de tanta caminata. Me compré un sándwich
y una gaseosa en un quiosco porque ya necesitaba descansar.
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