Jueves 26/1/2017. Hoy es feriado en India, el Día de la República, que conmemora el aniversario de la Constitución del país, que fue aprobada el 26/1/1950.
A las 5,30 me despertó el llamado de la mezquita, pero seguí durmiendo un rato más.
El desayuno fue realmente feo, el café negro lo tengo que pedir especialmente porque el que hay para servirse tiene leche. Comí pan con manteca y papaya, ni había tostador.
A las 9 salimos y subimos a Chamundi Hill, donde hay un templo hinduista. Hay que subir por un camino de cornisa. Arriba había muchísima gente y cientos de puestos que vendían de todo. El templo está en reparaciones y no entré, había una gran fila para ingresar.
Allá arriba había muchos monos que se mezclaban entre la gente.
Al bajar, paramos en una parte de la ruta desde donde se veía Mysore, aunque había un poco de niebla y lloviznaba.
De allí fuimos al Palacio de Mysore, construido a principios del siglo XX y muy suntuoso. Para entrar había que sacarse los zapatos y no se podía sacar fotos. Es hermoso. Lo que hay adentro esta descuidado como todos los museos indios, lo mejor es el edificio.
Acá también había mucha gente, son 1300 millones de indios y se nota en todos lados.
Le pedí a Prabhu que me llevara al Museo Ferroviario. Alli hay vagones fuera de uso y locomotoras, pero también le falta cuidado y mantenimiento.
Otro Palacio impresionante es el Lalitha Mahal, que es un hotel de lujo, pero por 100 rupias permiten entrar visitantes. Fue construido en 1921 para el Virrey de la India imitando la catedral británica de St Paul. Está impecablemente mantenido. En la puerta hay una diligencia.
Después de una escala por el mismo KFC de ayer, igual de poco concurrido a pesar del feriado, fui a ver un tercer palacio en las afueras de la ciudad, el Daríya Daulat Bagh, construido en 1784 por Tipu Sultan como palacio de verano. Tampoco acá se podía sacar fotos. Es muy bonito por dentro, y las paredes y los cielorasos tienen frescos, algunos en muy mal estado. Necesita urgente restauración. Tiene hermosos jardines, más cuidados que el interior.
Caminé por el mercado y vi otros edificios del centro.
Después le pedí a Prabhu que me llevara a un supermercado porque quería comprar queso y resultó un asunto muy complicado, recorrimos la ciudad y no podíamos encontrar ninguno, y los pequeños negocios que hay por todos lados no venden queso, los indios casi no lo consumen supongo que por una cuestión cultural.
Finalmente apareció el supermercado y pude comprarlo. Volví al hotel muy cansada.
A las 5,30 me despertó el llamado de la mezquita, pero seguí durmiendo un rato más.
El desayuno fue realmente feo, el café negro lo tengo que pedir especialmente porque el que hay para servirse tiene leche. Comí pan con manteca y papaya, ni había tostador.
A las 9 salimos y subimos a Chamundi Hill, donde hay un templo hinduista. Hay que subir por un camino de cornisa. Arriba había muchísima gente y cientos de puestos que vendían de todo. El templo está en reparaciones y no entré, había una gran fila para ingresar.
Allá arriba había muchos monos que se mezclaban entre la gente.
Al bajar, paramos en una parte de la ruta desde donde se veía Mysore, aunque había un poco de niebla y lloviznaba.
De allí fuimos al Palacio de Mysore, construido a principios del siglo XX y muy suntuoso. Para entrar había que sacarse los zapatos y no se podía sacar fotos. Es hermoso. Lo que hay adentro esta descuidado como todos los museos indios, lo mejor es el edificio.
Acá también había mucha gente, son 1300 millones de indios y se nota en todos lados.
Le pedí a Prabhu que me llevara al Museo Ferroviario. Alli hay vagones fuera de uso y locomotoras, pero también le falta cuidado y mantenimiento.
Otro Palacio impresionante es el Lalitha Mahal, que es un hotel de lujo, pero por 100 rupias permiten entrar visitantes. Fue construido en 1921 para el Virrey de la India imitando la catedral británica de St Paul. Está impecablemente mantenido. En la puerta hay una diligencia.
Después de una escala por el mismo KFC de ayer, igual de poco concurrido a pesar del feriado, fui a ver un tercer palacio en las afueras de la ciudad, el Daríya Daulat Bagh, construido en 1784 por Tipu Sultan como palacio de verano. Tampoco acá se podía sacar fotos. Es muy bonito por dentro, y las paredes y los cielorasos tienen frescos, algunos en muy mal estado. Necesita urgente restauración. Tiene hermosos jardines, más cuidados que el interior.
Caminé por el mercado y vi otros edificios del centro.
Después le pedí a Prabhu que me llevara a un supermercado porque quería comprar queso y resultó un asunto muy complicado, recorrimos la ciudad y no podíamos encontrar ninguno, y los pequeños negocios que hay por todos lados no venden queso, los indios casi no lo consumen supongo que por una cuestión cultural.
Finalmente apareció el supermercado y pude comprarlo. Volví al hotel muy cansada.
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