domingo, 28 de enero de 2018

VIAJE A CHINA, COREA Y JAPÓN. DE HIROSHIMA A MATSUYAMA

Domingo 28/1/2018. Me desperté a las 6 de la mañana y estábamos desayunando antes de las 7. El desayuno era muy bueno,  pero lo mejor era la vista desde el piso 23, donde se servía.  El hotel está en la punta de una península y se veía el mar y los criaderos de ostras.  Japón esta formado por cuatro islas principales y 6000 islas más, hay agua por todos lados.





En el lobby del hotel hay una gran fuente y en el medio ropa (de casamiento?) de hombre y mujer.



Cambié dólares por yenes, la moneda local. Cien yenes equivalen a un dolar aproximadamente.


Hoy cambiamos de guía y nos unimos a un grupo de hispanohablantes, donde hay chilenos y mexicanos. Hicimos el check out del hotel y subimos a un bus más grande. Caía nieve, pero no hacia frio.
A los 10 minutos llegamos a la estación y el ómnibus entró al ferry. Nuestro nuevo guía, que se llama Río,  dijo que a las 12 llegaríamos a la isla de Shikoku, si no habia maremoto. Humor japonés.
Llovia. El trayecto en ferry hasta Matsuyama fue muy tranquilo, y vimos muchas islas que parecían deshabitadas. A las 12 volvimos a subir al bus y salimos del ferry.
Fuimos a un restaurante japonés. Cuando llegamos ya los platos estaban dispuestos,  hubo que sacarse los zapatos y sentarse en el piso.
La comida consistía en sopa, arroz, pescado, verduras y mandarina. Lo único que comí fue la mandarina. En el bus tenía papas fritas que había comprado en Corea.



El bus estacionó y subimos en funicular al castillo de Matsuyama. Lloviznaba. El trayecto es muy corto, no más de tres minutos. Arriba caminamos hasta el castillo, pero no entramos.  El guía contó una historia muy confusa de un Sr Mono y un Sr Tacaño que no se entendió,  habla muy raro.

 











 

Bajamos nuevamente en el funicular y fuimos a un templo budista.



Cuando salimos de allí fuimos a la estación Dogo Onsen, donde el que quería podía tomar baño termal que en Japón es muy popular,  y los demás podíamos pasear por una calle comercial.








A las 17,30 llegamos al Ana Hotel Matsuyama. Descansamos un rato y a las 7 de la tarde nos fuimos con Gareth al McDonalds que vimos en la esquina. En la pared este cartel: "No esperes el momento perfecto, elegí el momento y hacelo perfecto; despertate cada día con la idea de que algo extraordinario está por suceder".







No hay comentarios:

Publicar un comentario