Martes 5/8/2014. Hoy fui
al Museo D´Orsay. Me bajé del metro y tuve que caminar varias cuadras por la
ribera del Sena, me equivoqué.
Había una cuadra de cola,
pero iba rápido.
El Museo d´Orsay era una
estación de trenes, y de allí salían y llegaban los que hacían el trayecto
París-Orleans. Por eso tiene las iniciales PO en el frente.
Y en el interior tiene
aspecto de estación. Esta foto la saqué de contrabando porque no se podía.
En la planta baja hay
hermosas esculturas.
Subí por las escaleras
mecánicas hasta el 5º piso. Allí estaban los cuadros de los impresionistas.
Había muchísima gente frente a los cuadros de Monet.
Había otra versión del
cuadro de Renoir de las dos niñas frente al piano que ví en L´Orangerie. El del
Museo d´Orsay era más elaborado, pero me gustó más el otro.
Era tanta la gente que había
que no lo disfruté, en un momento salí a la terraza para descansar.
En los pisos inferiores
había muebles y aberturas art nouveau, pero allí había muy poca gente.
Salí del Museo d´Orsay y
me fui caminando por la Rue
de l´Université, que después se transformó en Rue Jacob, a ver si encontraba la Place de Furstenberg. Y la
encontré gracias al Museo Delacroix, que está allí. Pasé por la Place de St Germain des Pres
y el bar “Les deux magots”.
La placita de Furstenberg
es redonda y muy pequeña, no tiene más de cinco metros de diámetro, allí se
sentaba en un banco (si mi memoria no me falla) el personaje de Daniel Day
Lewis en la película “La edad de la inocencia” de Martín Scorsese. La Condesa Olenska
El lugar es muy
tranquilo y tiene encanto. No hay bancos ahora en la placita.
De allí me fui caminando
a la Ile de la Cité. Para descansar, me senté en un bar y comí un "croque madame", un sanwich con queso gratinado y huevo frito.
Di una vuelta por la isla
porque había leído en mi guía que en la
Rue des Ursins había un edificio gótico que fue en su época la
casa del Aga Khan. Un señor que había salido a fumar y que trabajaba por allí
me dijo que era ésta, pero no tiene nada de gótica.
Volví caminando a la
estación de metro St Michel y regresé a Montmarte cansadísima y con los pies
doloridos.
Rue Lapeyrere estaba cortada. Alguien se estaba mudando de un departamento de enfrente y bajaban las cosas por una rampa enganchada a una escalera.
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