Jueves 9/1/2014. En el desayuno sólo tomé café y
tostadas con yogur griego, lo demás no era rico. A las 7,30 salimos en un bus
chiquito porque éramos sólo siete, los demás ya volvieron a Amman.
Cerca de Petra está Pequeña Petra, que es un
lugar descubierto recientemente donde paraban las caravanas mientras los jefes
hacían los negocios en Petra. También aquí hay edificios tallados en las rocas,
pero en mucha menor cantidad.
En viaje a Wadi Rum paramos en la ruta y
desde allí se veía el Desierto de Aravá.
Llegamos al centro de visitantes de Wadi Rum,
desde donde hacen las excursiones al desierto en 4x4. Todo armado para turistas,
incluso los beduinos vestidos con túnicas y turbantes, me pareció muy poco
auténtico.
Allí nos subieron a dos camionetas y nos
llevaron a dar una vuelta por lo que llaman el Valle de la Luna , que es muy parecido al
que hay en Argentina en la
Provincia de San Juan.
Las camionetas pararon tres veces para que
sacáramos fotos y tratar de vendernos algo, en cada parada hay invariablemente
un shopping. También hay camellos porque hay gente a la que le gusta subirse.
Por último llegamos al campamento donde
cuatro de nuestro grupo se quedan a dormir hoy, y donde comimos lo de siempre:
hummus, pasta de berenjenas, pan, aceitunas, ensaladas y pollo.
La pareja de La Plata y yo volvimos a Amman
por la Autovía
del Desierto.
Wadi Rum está bien al sur del país, a 60 km de Aqaba, y Amman
está al norte, así que recorrimos gran parte del país de sur a norte, y
llegamos a las seis de la tarde de vuelta a Amman. Ya era de noche.
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