lunes, 23 de enero de 2017

VIAJE A INDIA - DE MUNNAR A ALLEPEY Y LAGO VEMBANAD

Domingo 22/1/2017. Desayuno regular en el hotel, hasta la papaya era fea. Hice el checkout y salimos para Allepey. Tuvimos que volver a Munnar y de allí ir hacia el sur. No había niebla hoy, y el paisaje es una belleza.



Pregunté por las luces de anoche en el parque y me dijeron que estaban probando, porque el 27/1 hay un casamiento en el hotel, y está todo reservado para los novios y sus invitados.
Salimos a las 8,30 y llegamos a las 13,45, muchísimas horas de viaje. En mi voucher decía que tenía que tomar el barco a las 12, pero Prabhu me dijo que recién salia a las 14.
No obstante, noté que en un momento se puso nervioso y aceleró más de la cuenta. Pasamos por muchas ciudades y pueblos.
Y finalmente llegamos al embarcadero y subí al barco, que es mi hotel hasta mañana. Lo que no sabia, y nunca me hubiera imaginado,  era que yo era la única pasajera.


En una hoja que me dieron para firmar decía que el almuerzo consistía en arroz y pescado y la cena en pollo y verduras.  Antes de subir me compré unos snacks.
El capitán era un hombre joven muy conversador y quería saber cosas de Argentina. El otro integrante de la tripulación de mi barco era el marinero/cocinero.
Se quedaron preocupados cuando les dije que no comía arroz, ni pescado ni verduras. Me arreglé con mis snacks, ananá y banana.


El sistema hidrico del Lago Vembanad incluye ríos y canales.  Embarcamos en uno de los ríos y despues salió a navegar por el lago, que es inmenso y donde hay más de 3000 barcos, todos del mismo estilo, algunos donde la gente pasa un día entero, como el mío,  y otros que salen a navegar y vuelven en el día. El lago es muy calmo y en las orillas hay casas y hoteles, es una zona muy turistica.












Navegamos hasta las 17,30, y entonces el barco atracó en algún lugar del lago que no podría precisar hasta la mañana siguiente.
El capitán se fue y me quedé con el marinero,  había otros barcos atracados al lado.  Como no había Internet,  me relajé y leí hasta que el marinero me trajo pollo y chapati. Me puso un ventilador y un espiral, pero no había mosquitos. La comida no era rica, pero también comí el resto del ananá y una banana, que sí me gustaron.
A las 9 de la noche me fui a dormir. El barco estaba bien sujeto porque no se movía.



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