Viernes 27/1/2017. Anoche alrededor de las 11 hubo mucho ruido en el hotel, gran cantidad de gente que llegaba, música y voces. Hoy a las 8 de la mañana se estaban yendo, eran tres ómnibus llenos de adolescentes de Kerala.
El desayuno fue igual de pobre que ayer pero por lo menos conseguí que me tostaran el pan.
A las 9,30 salimos para el norte y una hora y media más tarde llegamos al templo jainista donde está la estatua de Gommateshwara, de 17 metros de alto, considerado una de las maravillas de Karnataka.
La estatua se ve de lejos y está en la cima de una montaña.
Para verla de cerca hay que subir 614 escalones de piedra, o contratar a cuatro esclavos que en una silla de mano suben y bajan al interesado, como se ve en esta foto:
Como esta opción me pareció medieval, decidí probar de subir por mis propios medios, tomándome el tiempo necesario, y desistir si me resultaba desagradable, total no habia hecho ninguna promesa y el jainismo me resulta absolutamente ajeno. Prabhu me aconsejó subir en medias -los zapatos había que dejarlos abajo- y compré un par. Todos los locales suben descalzos, y los extranjeros en medias.
Fui haciendo descansos y tarde bastante tiempo en subir, pero al final llegué. La estatua no se ve durante la subida, solo cuando se llega arriba.
Me sorprendió que Gommateshwara estuviera completamente desnudo. Sobre todo habiendo visto que ni en la playa los indios muestran las piernas.
Tomándome tiempo suficiente y haciendo descansos, bajé los 614 escalones. Por suerte no hacia mucho calor, pero una vez abajo tomé medio litro de coca cola para reanimarme.
En 45 minutos llegamos a Hassan y Prabhu me dejó en mi hotel Mallige, que parece un lugar agradable, donde puedo abrir la ventana (odio los hoteles con vidrios fijos, me hacen sentir claustrofobica) y hay buena conexión a Internet.
Me acosté un rato para descansar las piernas, que quedaron doloridas por el esfuerzo.
Más tarde quise pedir algo para comer pero el room service está cerrado hasta las 7. Salí y caminé unas diez cuadras buscando algún lugar pero no encontré. Volví al hotel y el bar estaba abierto, comí un sándwich de queso. Le tuve que sacar la cebolla y unas cosas verdes que le habían agregado.
El desayuno fue igual de pobre que ayer pero por lo menos conseguí que me tostaran el pan.
A las 9,30 salimos para el norte y una hora y media más tarde llegamos al templo jainista donde está la estatua de Gommateshwara, de 17 metros de alto, considerado una de las maravillas de Karnataka.
La estatua se ve de lejos y está en la cima de una montaña.
Para verla de cerca hay que subir 614 escalones de piedra, o contratar a cuatro esclavos que en una silla de mano suben y bajan al interesado, como se ve en esta foto:
Como esta opción me pareció medieval, decidí probar de subir por mis propios medios, tomándome el tiempo necesario, y desistir si me resultaba desagradable, total no habia hecho ninguna promesa y el jainismo me resulta absolutamente ajeno. Prabhu me aconsejó subir en medias -los zapatos había que dejarlos abajo- y compré un par. Todos los locales suben descalzos, y los extranjeros en medias.
Fui haciendo descansos y tarde bastante tiempo en subir, pero al final llegué. La estatua no se ve durante la subida, solo cuando se llega arriba.
Me sorprendió que Gommateshwara estuviera completamente desnudo. Sobre todo habiendo visto que ni en la playa los indios muestran las piernas.
Tomándome tiempo suficiente y haciendo descansos, bajé los 614 escalones. Por suerte no hacia mucho calor, pero una vez abajo tomé medio litro de coca cola para reanimarme.
En 45 minutos llegamos a Hassan y Prabhu me dejó en mi hotel Mallige, que parece un lugar agradable, donde puedo abrir la ventana (odio los hoteles con vidrios fijos, me hacen sentir claustrofobica) y hay buena conexión a Internet.
Me acosté un rato para descansar las piernas, que quedaron doloridas por el esfuerzo.
Más tarde quise pedir algo para comer pero el room service está cerrado hasta las 7. Salí y caminé unas diez cuadras buscando algún lugar pero no encontré. Volví al hotel y el bar estaba abierto, comí un sándwich de queso. Le tuve que sacar la cebolla y unas cosas verdes que le habían agregado.
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