domingo, 13 de enero de 2013

VIAJE A INDIA, NEPAL, TIBET - JAIPUR


Jueves 10/1/2013. Nos levantamos temprano y a las 7 estábamos desayunando en el palacio. Había panqueques y licuados de papaya en vasitos. A las 8,30 nos vinieron a buscar y hoy tuvimos guía en español, que se llama Rajesh, es indio, y nos contó que estudió español durante seis meses todos los días con una profesora, y lo habla muy bien.
A Jaipur la llaman la Ciudad Rosa porque en el centro histórico todas las fachadas están pintadas de ese color. 






Fuimos a ver el Palacio de los Vientos, construido para que las mujeres de la familia real, que no salían nunca a la calle, vieran las fiestas desde sus balcones, y que tiene 365 ventanas. Nadie vivía allí permanentemente. 


De allí fuimos a Amber, que es una ciudad que está a 10 km para visitar el palacio.
Enorme palacio en la cima de un monte. Y subimos en elefante. Sobre el monstruo había una tarima y allí había que sentarse, con las piernas hacia un costado, cuando el elefante se arrimaba a la pared. 


Primero subieron Elba y Cristina, y Mirta en el siguiente conmigo. Nuestro elefante al principio no quería caminar, y después noté, en medio de una crisis de pánico, que las demás tarimas no se movían como la nuestra, que se bamboleaba de un lado a otro. El camino era en subida y había una pared a un costado, y el bicho parecía que quería tirarnos abajo. Allí arriba me reproché haber subido, quien me mandó a hacer locuras. La distancia era de aproximadamente un km y medio y felizmente terminó bien: me bajé del elefante y me prometí no volver a intentarlo. Después el guía me dijo que había notado que nuestro elefante era joven y que probablemente por eso era más rebelde. Esta es la foto de la foto que nos sacaron, y creo que no se nota mi cara de terror:


Superado el susto por la experiencia del elefante, visitamos el Palacio real, de un lujo impresionante.




Mucho espejo en cielorrasos y paredes:


Rajesh nos sacó esta foto a cada una jugando con los espejos:




Dentro del palacio, Rajesh nos llevó a una ceremonia en un templo de la Diosa Khali. Tiene varios brazos y un cuenco para recoger la sangre del demonio a quien debía matar para que no se reprodujera. Debíamos pedir tres deseos tocando tres veces una campana, y nos pusieron pintura roja en la frente. No se podía sacar fotos.

Desde arriba del palacio se veían los jardines, y más allá, la ciudad.



Más tarde vimos el palacio en el medio del lago, construido sólo para hacer fiestas!!



Después nos llevaron a un negocio donde vendían joyas: rubíes, esmeraldas, zafiros. Nos regalaron una pequeña esmeralda sin pulir.
Fuimos a comer a un restaurante buffet. Comimos pollo, cordero y queso. Toda la comida tiene el mismo gusto picante. En lugar de pan hay unos panqueques que se llaman chapati. Cuando termina la comida, traen azúcar y anís para sacar el gusto picante de la boca:


A la salida me saqué una foto con un hindú que estaba en la puerta.


Después fuimos a ver cómo estampan las telas. Con tres sellos que superponían perfectamente, iban agregando colores. En la misma tienda vendían pashminas, saris, cubrecamas, manteles y todos los textiles que uno se pueda imaginar.


En la ciudad de Jaipur, fuimos a ver otro palacio que es propiedad privada:




Finalmente nos llevaron a un laboratorio astronómico construido por un maharajá que era astrólogo y astrónomo. 


Muy bueno nuestro guía Rajesh. Quien quiera contactarlo puede escribir a rajesh_jaipur001@yahoo.com, teléfono 0091-9829373688. 

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