Viernes 15/7/2011. Me levanté a las 6,30 y ya había mucha claridad, como si fueran las 10 de la mañana. Sigue nublado. Arrastré a Bruni a desayunar a las 7 y ya había mucha gente. A las 9 salimos de Arhus, pasamos por el campus universitario y tomamos la autopista hacia el norte para tomar el ferry que nos llevó a Noruega.
Pasamos por Aalborg, que es otro puerto sobre el Mar Báltico. En esta zona ya había asentamientos vikingos en el año 700. Los vikingos eran grandes navegantes y viajaron por los mares y los ríos, llegaron a Moscú, a Estambul y a América. Aalborg es la sede de la Marina Danesa. Cruzamos el fiordo por un túnel bajo el mar y llegamos a Hirtshals, el puerto del cual sale el enorme ferry.
Viajé mucho en ferry en Grecia, pero aquello era más artesanal y latino y esto es más refinado. Los ferries son igualmente gigantescos, pero acá hay rampas con techos para que suba la gente desde la oficina de embarque. Hay otras dos rampas para autos, camiones y buses. En Grecia subíamos todos directamente por la popa.
Adentro del barco, muchísimos chicos, todos cabecitas rubias, en los sillones, en el piso, por todos lados. Un marinero disfrazado los entretenía:
Había tormenta afuera y no se podía estar en cubierta porque había viento muy fuerte. En un momento quise salir y se me voló el gorro, tuve que correr a buscarlo. Me senté en una mesita y me puse a escribir. Bruni se sentía mareada y yo no tenía mucho hambre, así que no comimos nada. Cambiamos euros por coronas noruegas, porque en Noruega no aceptan moneda que no sea local.
Llegamos a Kristiansand en 3 horas. Antes de que el ferry llegara al puerto bajamos al nivel 3, donde estaba el bus y nos subimos. Es impresionante la cantidad de autos, camiones y buses que transportan estos barcos.
De Kristiansand tomamos el camino a Stavanger. El paisaje cambió completamente con respecto a Dinamarca. En Noruega hay montañas, fiordos, lagos, muchos pinos. Muchos túneles que atraviesan las montañas y miles y miles de casitas de madera de colores, todas muy parecidas entre sí.
Noruega pasó de ser uno de los países más pobres de Europa a ser el segundo más rico del mundo después de que encontraron petróleo en el Mar del Norte frente a Stavanger y Bergen en 1960. En Noruega no hay autopistas, son todas rutas y no muy cómodas, hay tráfico pero no embotellamientos, son sólo 4 millones de habitantes en un país que dobla a España en territorio, y España tiene 50 millones. Es el segundo exportador de pescado del mundo.
En esta zona llueve 300 días al año pero ese día había sol. En el camino paramos en un pueblito llamado Flekkefiord precioso y lleno de flores. Eran las 5 de la tarde y no había comido nada desde las 7 de la mañana, me moría de hambre.
Llegamos a Stavanger y nos acomodamos en el Hotel Radisson. Salimos a caminar por la ciudad que es muy bonita, pero salvo los bares y los restaurantes todo lo demás estaba cerrado. La ciudad está llena de flores.
Tiene un gran lago en el centro.
Y muchas estatuas
Casitas de cuento en Stavanger.
Comimos una porción de pizza y unas tortitas y nos fuimos a dormir temprano
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