Domingo 11/1/2015.
Desayuné y me fui al Templo Mayor, que está muy cerca de acá, una cuadra
después de la Casa
de Gobierno.
Otra maravilla
arqueológica. Las ruinas del templo están a la intemperie y hay un camino con
rampas y con carteles explicativos.
Esta era la Gran Pirámide de Tenochtitlan, donde estaban los templos gemelos dedicados a los dos dioses más importantes: el rojo estaba dedicado al dios de la guerra, Huitzilopochtli, y el azul al dios de la lluvia y la fertilidad, Tlaloc.
Al final del sendero está
la entrada del Museo del Templo Mayor, que fue descubierto hace 100 años. Se
sabía de su existencia, pero se creía que estaba bajo la Catedral.
Esta es una escultura del dios de la muerte, que está en el Museo:
Cuando salí del Templo
Mayor fui a cumplir el encargo de mi hijo Gareth y le compré el chrome cast en una tienda
que está también muy cerca, en la calle Venustiano Carranza.
Volví al hotel, pero hice
otro camino y descubrí una panadería (los mexicanos le dicen pastelería). Entré
a curiosear. Enormes mesas y estantes repletos de todo tipo de panes, facturas
y pasteles. Era muy difícil elegir, pero compré una tortita muy suave y rica
(que no pude terminar de comer de grande que era). Era autoservicio y los
clientes ponían sus compras en bandejas gigantes.
Me cambié de ropa, porque
hacía calor, y volví a salir. Tomé el metro para ir al Museo Soumaya, en Polanco.
Muchos chicos jóvenes en traje de baño, mucha gente sacando fotos y filmando.
Pregunté qué pasaba, y me dijeron que un día al año los jóvenes hacen esto en
el metro, y que se llama “free style”.
Tuve que caminar bastante
hasta el Museo Soumaya, pero Polanco es un barrio residencial muy bonito y con
mucho verde. Al lado había un shopping, así que decidí ir a comer algo y
descansar un rato. Comí en Taco Inn, costra de queso con pastor (que es
shawarma). Era de cerdo y delicioso.
En la mesa había todas estas
cosas, que no probé.
Después entré en el Museo
Soumaya, que tiene esa forma tan rara por fuera y es puro acero.
Adentro es todo
blanco y no se ve el exterior. Hay rampas para bajar de un piso a otro.
Me aconsejaron que
subiera en ascensor al piso 5º y después bajara por las rampas, y así hice.
En el piso superior había
una muestra de los vestidos que usó Sofía Loren en sus películas.
En la pared, una línea de
tiempo que comparaba los acontecimientos mundiales con los de México. Antes de
irme pregunté cómo podía conseguirla y me dijeron que está en la página de
internet del museo.
Pasé rápidamente por el
piso de pintura religiosa y asiática y llegué a la planta baja: allí hay un
mural de Diego Rivera, cuadros de Miró y
una escultura de Dalí.
Esta es una escultura de Dalí que se llama "Lady Godiva con mariposas":
No quería volver
caminando al metro, así que pregunté a unas chicas en la parada de ómnibus qué
podía tomar. Empezamos a charlar, me contaron que eran de Michoacán y me dijeron
que ellas tomaban el mismo ómnibus, que me iba a dejar en Cuatro Caminos. Ellas
subieron primero y me pagaron mi boleto! Son muy amables los mexicanos.
Cuando bajé del ómnibus
tuve que caminar bastante hasta que encontré el metro y me bajé en la
estación del barrio de Condesa.
Es un barrio muy bonito
con muy lindas casas, bares y restaurantes.
Caminé unas diez cuadras
y después pregunté cómo ir al Zócalo. Estaba a cuatro cuadras de otra estación de metro.
Más tarde salí con la
intención de comer un crepe, pero ya estaba cerrado, así que fui al KFC de la
otra cuadra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario