Jueves 8/1/2015. Hoy era
un día más claro, porque a las 7,30 ya era de día. Desayuné en el mismo bar de
la vuelta donde comí anoche. Acá el desayuno funciona así: ni bien uno se
sienta le sirven café y le dan la carta para elegir. Yo pedí media porción de
crepes con fruta, y era enorme. Es impresionante la cantidad de comida que
consumen los mexicanos en el desayuno.
A las 9 salió la
excursión a Teotihuacan, el sitio arqueológico que está a 45 km al norte.
Pasamos por la Plaza
de las 3 culturas: prehispánica, de la Conquista y moderna.
Antes de salir de la
ciudad, fuimos al Santuario de la
Virgen de Guadalupe, la Virgen morena, que es muy popular en México. Desde allí se ve la ciudad.
Había una procesión entrando
a una de las varias iglesias que hay allí.
La imagen de la Virgen está colgada de un
muro y hay un ingenioso sistema de rampas, para que la gente circule.
Al salir del Distrito Federal, se advierte lo grande que es esta ciudad, que tiene 25 millones de habitantes.
Llegamos a Teotihuacan y bajamos del bus. Nos recibió la escultura de la Diosa de la Lluvia y caminamos hasta llegar a
Teotihuacan fue una gran ciudad contemporánea de la Roma imperial. No se conoce la razón por la cual fue abandonada por sus habitantes.
Desde allí caminamos hasta
Luego nos llevaron a una
cooperativa donde vendían artesanías, parada ineludible en cualquier tour. Nos
explicaron las propiedades del maguey, del cual sacan hidromiel.
Después nos convidaron tequila, pero no me atreví.
Después nos convidaron tequila, pero no me atreví.
El almuerzo estaba
incluido en la excursión. Fuimos a un restaurant donde había un buffet. Lo
primero que comí fue papaya, y después pollo y tortilla con picadillo.
Mucho tráfico a la
vuelta, llegamos a las 18,30. Ya era de noche y me dolían las piernas de tanto
subir y bajar escalones.
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