VIAJE AL NORTE DE EUROPA - RIGA, LETONIA

Lunes 25/7/2011. A las 9 de la mañana empezaba la visita guiada por Riga. La guía local se llamaba Inta, y dijo que era un nombre bastante común en Letonia. Le pregunté si sus antepasados eran letones, porque tenía aspecto de rusa, o mi idea del aspecto de un ruso, pero me dijo que descendía de letones, evidentemente todos en la zona tienen un aspecto parecido. Nos llevó a ver un barrio donde todos los edificios eran de estilo art nouveau, uno más espectacular que el otro, y todos muy cuidados.

Luego vimos los puentes sobre el río Daugaba. Hay varios, pero dos de ellos son particularmente lindos: el colgante y el de los arcos de hierro.

Bajamos otra vez del bus en la Plaza del Ayuntamiento. El edificio naranja tan bonito que habíamos visto el día anterior y que pensábamos que era una iglesia, en realidad era una asociación de comerciantes.

Vimos la casa del perro blanco y la del gato negro, y en cada bocacalle se encuentran cúpulas de iglesias.

Esta es una ciudad sorprendente, hay que caminar mirando hacia arriba, porque con la traza irregular de la ciudad antigua aparecen maravillas en cada calle.

La visita guiada terminó en el Monumento a la Libertad, que está muy cerca del hotel.

Nos fuimos a pasear otra vez por la ciudad antigua, y tomamos cerveza.

Hace calor pero es agradable en la sombra, el sol está fuerte. Fuimos al Museo de la Ocupación Soviética, pero salí enseguida, era muy triste. Me quedé hablando con Caterina afuera, que es una señora italiana que vive en Brasil desde los 11 años, y que nació justo el día del armisticio después de la Segunda Guerra Mundial.

Caminando por la ciudad antigua vimos una escalinata llena de flores. Nos acercamos y vimos que era la embajada de Noruega. La gente deja flores en las escalinatas en memoria de tantos jóvenes asesinados en un país tan cercano.

Hay un trencito que recorre la ciudad antigua, como en Atenas. Quisimos tomarlo, pero había demasiada gente esperando al sol. Nos fuimos a comer algo a un bar y después nos subimos a un barquito de madera que da una vuelta por el canal y el río Gaudaba.

En las barandas de los puentes hay muchísimos candados, que ponen las parejas y después tiran la llave al agua!!

Volvimos al hotel a descansar un rato. Después subimos al piso 27 del hotel a ver la ciudad.

Descubrimos que a una cuadra hay un shopping con bares y restaurantes en la terraza. Fuimos a verlo y paseamos un rato más. Luego volvimos al hotel porque al día siguiente temprano partíamos hacia Lituania.