Sábado 8/1/2011. Salimos
para Ezeiza el viernes 7 a las 9,30 y llegamos a Madrid hoy a la mañana, pero
nuestras valijas no. El vuelo Bs As – San Pablo se retrasó y tuvimos que correr
para no perder el vuelo San Pablo – Lisboa, pero las valijas no corrieron. En
Lisboa ya nos dijeron que las valijas iban a llegar más tarde, así que nos
compramos ropa interior aquí en Madrid para poder cambiarnos al menos eso.
En Ezeiza la empleada de
TAM nos hizo un interrogatorio sobre las actividades que íbamos a hacer en
España, si tenía tarjeta de crédito, plata en efectivo, reservas de hoteles, y
Axel se psicopateó, pensaba que nos iban a mandar de vuelta. No entiendo porqué
si la entrada en la
Comunidad la hicimos en Lisboa sin ningún inconveniente y en
España ni se percataron de nuestra presencia.
Me pasé un día comiendo
comida de aviones. En el vuelo San Pablo – Lisboa nos dieron el desayuno una
hora antes de llegar. En Lisboa eran las 5 pero para nosotros eran las 2 de la
mañana!!
Tuvimos que esperar tres
horas el vuelo Lisboa – Madrid, que tomó sólo una hora. Llovía en San Pablo y
en Lisboa y llueve en Madrid.
Como sólo teníamos los
bolsos de mano, decidimos ir al hotel en el metro. Tuvimos que hacer dos
combinaciones pero llegamos enseguida y la estación Callao está muy cerca del
Hotel Regente. Muy linda la habitación, con ventana a la calle, y la entrada está
a sólo unos metros de la Gran Vía.
Yo tenía pensado ir hoy al
Museo del Prado, pero Axel me dijo que estaba muy cansado, y que quería ir más
lúcido. Yo también estoy muy cansada. Axel tenía hambre y encontramos caminando
por aquí cerca un KFC. Comimos, y cuando salimos llovía mucho. Cuando paró un
poco caminamos hasta el metro y fuimos al Museo Sorolla. Nos mojamos bastante porque
estaba a unas dos cuadras de la estación Iglesia y caminamos en la dirección
equivocada.
Las pinturas de Sorolla no
nos gustaron mucho, pero la casa era muy bonita, con un gran jardín andaluz con
fuentes y techos altísimos.
La foto salió oscura porque
llovía.
El comedor tenía paneles de
mármol en las paredes y frisos pintados por el mismo Sorolla, que vivía allí.
Cuando salimos seguía lloviendo y volvimos al hotel. Antes de subir compramos
medias.
Nos fuimos a dormir muy
temprano, porque llovía muy fuerte, a las 6 de la tarde es de noche y la última
vez que dormimos en una cama fue hace dos días en casa.
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